Claudio O´Connor charló con RCI a días de su presentación en The Roxy en una entrevista profunda que llegó a los inicios en la carrera del músico. Desde el éxito de Hermética hasta los años más difíciles post Malón y en que momento se siente hoy.
El pasado martes nos encontramos con Claudio O´Connor en Maldito Rock Bar para charlar sobre lo que va a ser el próximo show de su banda en el Roxy. El lugar que ocupa en la historia del metal argentino no necesita de presentaciones y rápidamente la nota se alejó del Roxy para recorrer desde los momentos en los que se la jugó por la música hasta los difíciles años luego de Malón. Una nota donde el cantante muestra su costado más humano con una gran enseñanza de humildad para quienes empiezan a desandar el camino de la música.
¿En que están trabajando?
Estamos poniendo en marcha el motor después del parate de La Grieta, estamos reactivando la maquina con nuevo guitarrista y con planes de grabar un disco nuevo, ya tenemos algunas canciones. Y el viernes vamos a hacer un show de rock y seguir dándole continuidad a nuestra obra.
¿Cómo se dio la inclusión de Lisardo Álvarez en la banda?
No lo buscamos, no es nuevo, él ha estado en Rio Extraño grabando con nosotros e hizo de reemplazo de quien tocaba en ese momento cuando, por cuestiones de trabajo, no podía estar en alguna fecha. Ahora hay que tener paciencia para ver que sale en el disco y el público saque sus propias conclusiones.
A dos años de La Grieta ¿Qué quisieron mostrar en ese disco?
Nunca encaro un disco pensando en mostrar algo, eso lo dicen ustedes que escuchan las canciones, en mi caso el live motive es hacer el disco, después se verá si gusta o no gusta. En definitiva es lo mismo si gusta o no gusta, lo importante es que sepan que salió un disco, como dice Genne Simmons, Kiss será amado u odiado, pero nunca ignorado.
De tus discos ¿Alguno te gusta más que otro?
Consumo mucho los discos que hago el primer tiempo luego del lanzamiento, después los dejo de escuchar, no sé si tengo discos de mis bandas anteriores, de Hermética ahora no tengo ninguno, sé que los tuve pero ya paso el tiempo de escucharlos. Luego se convierten en el vivo, los vuelvo a escuchar cada tanto igual, en algunas cosas me siento orgulloso y en otras no tanto. No debería decir como artista que cosas no me gustaron, no quiero incidir en la opinión del púbico. Igual lo importante es haberlo hecho, es como irse de vacaciones, lo podes pasar bien o mal, pero lo importante es hacer el viaje. Igualmente no soy un gran admirador de mí mismo, me cuesta recibir cosas como un “Che sos lo más grande”, esos piropos son lindos pero me cuesta verme de esa manera, ojo, tampoco me veo como un desastre como dicen algunos, no podes estar muy pendiente ni del halago ni de la crítica, si lo haces te desconcentras de lo que tenes que hacer. Yo acá no estoy para recibir premios ni piedras, sino para rockearla, lo más importante es el aplauso, esas caras sonrientes cuando uno canta, el brillo en los ojos de bienestar, yo no sé qué le pasa a esa persona por la cabeza, pero esas fotos de las caras, o cuando dos amigos se miran cuando empieza un tema, eso es lo que más veo, ahí siento que cumplo una función. Ahí me veo como un servidor de la comunidad rockera, de la gente joven que ejerce su libertad.
¿Y cómo fueron tus primeros años en la música?
Yo he trabajado y hecho música al mismo tiempo, en un momento tuve que decidir, si me dedicaba solo a la música o tenía un trabajo paralelo. Cuando hacia las dos cosas no me sentía bien, siempre fui laburante, obrero, pero en un momento tuve que decidir, no podía hacer ambas cosas. Podía trabajar por seguridad, o jugármela, cagarme de hambre y jugármela, igual no necesito mucho yo, no soy ambicioso en eso.
¿Cuándo decidiste jugártela?
Eso fue cuando tenía 30 años, estaba en Hermética todavía, Ricardo influyó mucho en eso. En la época de Hermética todos teníamos un trabajo y él decía “Nosotros tenemos que trabajar de esto, este es nuestro trabajo, hay que vivir de esto”. Era difícil convivir entre un trabajo de oficina y la euforia de un show, y después darnos cuenta que en un recital capaz nos quedaba más plata que en un mes trabajando, igual tuve que decidir, teniendo una familia, jugármela, no es una decisión fácil. Tengo muchos colegas que en años de banda siguen teniendo su trabajo, ellos no pueden irse de gira porque no pueden pedir permiso para tocar. Cuando me fui de Malón y empecé de nuevo, económicamente no me estaba yendo bien, un día fui a manejar un remis, al final del día mire lo que había ganado y no valía la pena, tenía miedo de un día buscar unos fans y que me vean manejando un auto todo roto y que piensen que era un perdedor. Eso pensaba yo, y ahí me decidí a jugármela de nuevo, o salía adelante o moría en el intento, todo eso teniendo una familia atrás. Cuando estaba en Hermética muchos me dijeron “llamame cuando me necesites” y cuando los necesité me dieron la espalda, fueron años difíciles. De afuera se ve todo muy lindo pero no somos millonarios los músicos, no tenemos guardado un resto para cuando nos jubilemos, es una vida del día a día y muy independiente. Igual con el correr de los años uno se acostumbra a que la plata va y viene, pero la vida no, y mi vida es esta, subirme al escenario y rockear.
Y hoy, ¿En qué momento de tu carrera estas?
Y, uno siempre siente que está en su mejor momento, pero que hay cosas que están por venir. Capaz mañana te atropella un bondi y listo, pero hoy yo me siento hecho, como persona. Lo que venga de acá en más es como una yapa. Yo no veía futuro en esto, pero tuve dos amigos que me empujaron siempre, y tenían razón, si me hubiera guiado por lo que yo pensara quizás estaría manejando un taxi para comprar la comida. Odio que digan, por ejemplo, “El nuevo trabajo”, para mí no es un trabajo esto, yo estoy jugando. Una vez me dijo Adrián Dargelo “Nosotros somos como bendecidos por Dios, porque hay compañías discográficas que pagan para que nosotros deliremos, porque esto es un delirio”.
¿Escuchas bandas nuevas?
Y, ¿Vos escuchaste esto? (Suena T-Rex en el bar), esto es una banda nueva si no la escuchaste, y murió en el 77 el chabón.
¿Pero buscas cosas nuevas o lo que sale?
No. Soy muy clasiquero. Mi mujer es 20 años menor que yo, en vez de mostrarme bandas ella yo le muestro grupos que escucho. Nunca fui muy de “Vamos a ver qué hay de nuevo”, hace mucho no me interesa tampoco. Igual presto atención, ¿Escuchaste el último disco de Franz Ferdinand? Yo escuché algunos temas y me gustó, me gusta el producto final, ya me había parecido interesante unos años atrás y ahora escuché el adelanto y estaba bien, pero no ando buscando. Soy mucho más de lo clásico igual. Pasa que cuando te dedicas a esto te cambia un poco todo y para mí el hecho de que una persona tenga la valentía de subirse a un escenario es suficiente, no importa si toca bien, mal, maso menos. Eso igual me pasa a mí.
Y si vieras a un grupo que está arrancando en la música, ¿Qué les dirías si te pidieran un consejo o una recomendación?
Que ejerzan su libertad, no les voy a decir “Che, hagan esto o esto no lo hagan”. Ejerzan su libertad y hagan lo mejor que puedan como personas, no como músicos, como personas. Traten de aportar cosas buenas, ya sean canciones o sillas, que sean libres. Si te gusta algo intentá, el no ya lo tenés, jugatela. Tengo colegas de muchos años que dejan la música porque tienen que mantener a su familia, a mí me paso también. Hagan lo que sienten, la plata va y viene, la vida no. No podría darles otro consejo, que se la jueguen por lo que sientan, ya sea la música, la persona con la que te queres casar. Lo importante es ejercer nuestra libertad en este sistema. Las oportunidades nadie te las presenta, uno las tiene que ver, no hay que dudar, hay que jugársela.
O´Connor se va a estar presentando el próximo viernes 30 de marzo desde las 21:00 en The Roxy Live (Niceto Vega 5542) con su banda, integrada hoy por Pablo Naydon en batería, Karlos Cuadrado en bajo y Lisardo Alvarez en guitarra. Abrirá Hira como banda invitada y las entradas se consiguen por sistema AllAccess a $350.
