Por Juliana Milanesio
Tan solo días atrás llegó a Netflix la sexta y (decilo sin llorar) última temporada de la que creo es la mejor serie de los últimos años. No spoilers.
A casi diez años del estreno de la primera temporada, la serie que tiene a LA banda gangster de Inglaterra a comienzos de 1900 llega a su fin. ¿Por qué? Al parecer temas de plata. Se preveía que iban a ser siete temporadas con una película final, pero solo llegamos a tener seis.
¿Cuál es la mejor serie de la última década y por qué se llama Peaky Blinders? Eso dice el título y vamos hablar de ello.
Desde el comienzo la serie sabe qué quiere contar y cómo. Conoce perfectamente en qué época transcurre y cómo se vivía en ese momento, cuáles eran las problemáticas sociales y económicas y principalmente cómo contar de manera atractiva una narrativa que vimos mil veces: una familia de mafiosos.
La música desde el principio fue marca registrada de la serie sabiendo cómo combinar la época, los sonidos del carbón y las fábricas, con sonidos muy irlandeses y a la vez modernos. Cabe destacar que la canción insignia de Nick Cave, “Red Right Hand” fue el toque, no hay vez que pensemos en esa canción sin los Peaky Blinders, o viceversa.
Los planos de esta última temporada son una locura, pero locura de verdad porque Thomas, nuestro amado Tommy Shelby, está al borde del colapso como suele estar siempre, pero la muerte de esta temporada es fundamental y muy dura. No hay forma de que una toma dentro de un auto, desde su frente y a milímetros de su piel no nos dé esa sensación de locura y cercanía. Porque si hay algo en lo que se destaca esta serie es cómo nos hace sentir cercanos a este antihéroe, que hace todo mal, pero dios mío Thomas, arruiname la vida.
Steven Knight, el creador y guionista de esta pieza del arte audiovisual, es un genio. No hay una temporada mala. Sabe cambiar de conflictos, mantiene la misma intensidad a la que tiene acostumbrada a la audiencia. En cada una de las seis podemos pensar que podía pasar, que podía llegar a ocurrir lo peor, que Thomas no fuera el más kapito y que terminara todo mal. Porque en el fondo sabemos que eso es lo que él quiere y merece.
Las armas, la política y la violencia están mezcladas con la magia en general y específicamente la gitana. La raíz de la familia Shelby. Porque hay algo más poderoso que los hombres o las mujeres, siempre hay una fuerza superior. Y en este caso es pagana, en donde las únicas que pueden maldecir son las mujeres.
Si quieren más argumentos, les doy uno más. Hablemos de Cillian Murphy, que hizo de Thomas Shelby una esencia en sí misma. Cuando pensamos en él, pensamos en sus ojos con pestañas negras separadas y la mirada hacia abajo, en su voz de ultratumba, en la forma en la que acaricia su labio inferior antes de cada cigarrillo, en su caminata con los brazos separados del cuerpo. Tommy es mucho más que Cillian y eso solo lo logra un actor, que ha sido elegido por Nolan para interpretar su última película.
Nos espera ver qué pasa con la película, en donde la Segunda Guerra Mundial se avecina y Thomas deberá luchar con el mismísimo Hitler en pos de su pueblo y su vida misma. Según Knight, el creador de la serie, la producción comienza en marzo del año que viene y la vamos a ver en cines.