En una entrevista mano a mano, charlamos con Proyecto Da SIlva sobre "Ey amigo" su ultimo trabajo que recien salido del horno trae cosas frescas y ritmos bailables. Se terminó la musica a pulso? es todo digital en este disco? Pasate y sabelo!
Sobre un tapiz de sintetizadores y máquinas se despliegan ritmos bailables y paisajes ambientales, sonidos directos y emociones complejas. A partir del viaje que propone “Ey Amigo” (2019) es posible percibir la electricidad que da vida, pero también la electricidad que rompe todos los circuitos constituidos.
El tercer álbum de la banda de electrorock Proyecto Da Silva está guiado por un hilo conceptual que aborda la amistad y el amor, lo humano y lo mecánico, como así también la impotencia, el dolor, la enfermedad y la abstracción física de universos simultáneos paralelos. “Ey Amigo”, editado por el sello argentino Chancho Discos, es un álbum que navega entre la calma del bienestar y la sensación tormentosa y amarga que el dolor imprime sobre los cuerpos y las mentes, como una ambigüedad propia de la vida contemporánea.
¿Ustedes creen que estamos en una era donde la "música a pulso" pierde preponderancia? Es decir, ¿hay mucha más digitalización de la música, ustedes que piensan?
Me parece que no es que pierda preponderancia, hay otros instrumentos y desarrollos tecnológicos que aparecieron pero que no compiten, más bien se complementan. Por un lado, separaría entre la composición y realización de la música y, por otro, en la forma de escucha. En la creación o grabación hay mucha tecnología digital disponible que facilita hacer un disco, hay instrumentos digitales y virtuales y podés tener un estudio de grabación en una compu. En nuestro disco utilizamos casi todos instrumentos analógicos y los tocamos muy “a pulso” y también sumamos unas pocas programaciones digitales en Ableton Live porque nos encanta cómo se complementan las máquinas con el pulso humano. El Estudio 773, en el que lo grabamos, tiene fierros analógicos (preamplificadores y compresores) pero termina convirtiendo y grabando en digital en Protools como casi todos los estudios. Del lado de la escucha, hoy la gran mayoría es a través de las plataformas de streaming que es todo digital. Pero ya cuando apareció el CD hace 30 años escuchábamos en formato digital así que eso no cambió tanto. La única diferencia es la facilidad para escucharlo en cualquier lado y que no tenemos un objeto físico en la mano como era la cajita o el CD mismo.
¿Qué representa “EY Amigo” para ustedes?
Es un disco muy profundo que hicimos con un amor enorme y con muchísimos sentimientos puestos en juego. Y muy especial para nosotros. Seguramente el más especial y el más emotivo de todo lo que hicimos hasta el momento porque está pensado y dedicado completamente a un amigo que queremos mucho, de ahí viene el nombre pero también todas las letras, las músicas y el concepto en general.
Por otra parte, fue un proceso largo y muy cómodo. Lo compusimos y lo grabamos durante casi todo este año, con giras y shows en el medio pero siempre estuvo presente para nosotros que nuestras cabezas estaban trabajando en el disco. Y quedamos muy conformes con el resultado final. Me parece que se nota que lo hicimos muy relajados pero también laburando a full. Al menos nosotros lo notamos y estamos contentos con eso.
¿Que reflexión les merece la movida indie de la participan?
Ya desde hace años la movida indie en Argentina es muy buena, muy creativa y es una camada de artistas que le dan vitalidad a la música local. Si pensás en los músicos que vienen de generaciones anteriores, los que vienen desde los 90 o antes y que en esa época hicieron cosas muy interesantes, ahora hace décadas que no aportan nada creativo, trasgresor, nuevo o fresco. Todo eso pasa por la generación de estos últimos años y es la que está haciendo cosas nuevas e interesantes. Tal vez no tiene la misma masividad que los que llenaban estadios en los 90 porque las cosas cambiaron un montón y la forma en que se consume música también cambió. Siempre hay que estar atento a las nuevas bandas, nuevos músicos que aparecen. En lo nuevo está la fuerza de la música. Siempre.
Los territorios que abordan los sonidos de Proyecto Da Silva se tiñen de sintetizadores, máquinas y guitarras suspendidas en el aire conjugándose con el fluir orgánico de baterías directas y bajos precisos que se relacionan de una doble forma -enfrentando y rechazando- la complejidad del mundo. Las máquinas y la humanidad, patrones, samplers, secuencias que sustentan armonías disímiles.
Entre las canciones que lo conforman se encuentran la colaboración y la marca de otros artistas: Ignacia aportó voces y sensibilidad en “Saltar”, Robinho Cassares sumó su flow rosarino en “¿Dónde está el dolor?” y Nicolás Aimo compuso y ejecutó una historia distópica ambient de sintetizadores para “Los días felices”.
Los diez tracks que arman este rompecabezas fueron grabados durante el 2019, en Estudio 773 (Buenos Aires, Argentina) por Joaquín Baca Paunero. Editado por Tomás Molina Lera y mezclados por Ezequiel Spinelli. La producción estuvo a cargo del propio Ezequiel Spinelli junto con Proyecto Da Silva. Fue masterizado por Max Scenna en Estudio Kybalion Mix & Mastering (Madrid, España).
PROYECTO DA SILVA son: Stanley Rosso (voz), Pablo Chalub (guitarra, sintetizadores y ritmos electrónicos), Nicolás Sánchez (bajo y sintetizadores), Fernando Larrosa (sintetizadores, secuencias, piano y programaciones) y Manuel Trejo (batería).