Iván Tapia conversó con RCI y nos contó un poco sobre la experiencia de hacer blues en formato acústico, sus proyectos y de su experiencia personal.
En esta coyuntura de aislamiento social obligatorio que nos tiene a todos y todas un poco exasperados y con tiempo de sobra, encontramos a varios músicos en las mismas condiciones. Tuvimos la posibilidad de charlar con Iván Tapia, percusionista de Los López Tapia e hijo de Ricardo Tapia líder de La Mississippi.
La banda inició a mediados del 2014 y está formada por Ricardo Tapia en guitarra, Iván Tapia en cajón y Federico Lopez en armónica. Vienen realizando diferentes shows en el interior con el objetivo de descentralizar los espectáculos. Su impronta es llevar los shows a lugares donde los artistas no suelen visitar tan a menudo. Realizando temas de La Mississippi, clásicos del blues y temas propios, Los Lopez Tapia la están rompiendo con su propuesta de blues acústico. Esto nos decía Iván en nuestra pequeña entrevista telefónica.
¿Cómo surge y cuando inició este proyecto blusero acústico?
Arranca en el 2011 cuando mi viejo me pidió una mano para hacer algunas fechas como solista. En ese momento yo había arrancado a tocar con algunas bandas y estaba ganando experiencia. Las presentaciones salieron bien, le vio potencial al formato y sumamos a Fede que es un amigo de él de hace muchos años. El trío esta sonando muy bien.
Tengo entendido que se presentan mucho por el interior. ¿Es así?
Si. Hay mucha movida por el interior del país. Todos se copan en armar fechas, festivales; hay buena predisposición. También nos gusta la idea de descentralizar el acceso a estos shows y llevarlos a lo largo de la provincia. En la capital es más complicado; se manejan otros tiempos en todo sentido.
¿Tienen algún disco en marcha?
Estuvimos grabando la primer parte de un demo en Romaphonic, está quedando bárbaro. El estudio es uno de los mejores y tenemos a Nestor Tinaro en la ingeniería, de modo que nos aseguramos unos resultados excelentes. Esperamos terminar la segunda parte después de la cuarentena. Mientras tanto seguimos puliendo algunas ideas.
¿Alguna punta que me puedas tirar del disco?
Suponemos que constará de diez canciones. De los temas que teníamos, del trío en sí, fuimos realizando diferentes versiones. Jugamos un poco con el cambio de guitarras, el sonido de las voces y la producción. Se está logrando un laburo técnico excelente. Invertimos tiempo y dinero porque lo creemos menester para que salga como queremos. La forma con la que grabamos es importante también. Ricardo utiliza mucho el corte directo, es decir, grabamos tomas todos juntos, no por separado. Esto es clave, ya que muestra como suena la banda realmente. Sin mentira, sin autotune ni nada de eso. (bromea)
¿Cómo es laburar con tu viejo? Es algo que suele ser complicado a veces.
Es complicado a veces trabajar con un "Purista del Blues" (bromea). Pero nos manejamos bien. Tenemos una relación de pares y otra como profesionales. Es una persona con muchos años en la música y un gran criterio. A veces en las giras suceden situaciones de fuerza mayor y es un tipo que está siempre paciente para resolverlas. Los horarios de las giras suelen ser muy acotados. Tenes tiempos programados para comer, para dormir, para probar sonido y suele ser extenuante. En mi primera gira la pase mal hasta que agarre ritmo; ahí se complicó un poco la relación (bromea).
Y de tu carrera profesional, ¿qué nos podes contar? Tengo entendido que colaboraste con Brushy One String
Arranqué haciendo reggae/ska en una banda llamada Paprika que aún siguen tocando. Posteriormente participé de un proyecto más instrumental y fusión que se llamaba París. Luego grabe un disco con John Goodblood & The Vultures, haciendo un blues más sureño. Pero la experiencia con Brushy fue genial. Muy enriquecedora.
Hablabas con él y te dabas cuenta que era un artista hecho y derecho. En esa producción colabore sutilmente con bases simples. El utiliza unas bases bien marcadas para sus canciones. La experiencia de conocerlo y que mi viejo produjera su álbum fue algo increíble.
Ya llegando al final de la entrevista Iván nos comentó sobre sus proyectos personales por fuera del universo musical. Su pasión por la historia lo inspiró a realizar una novela literaria que hasta el momento lleva doce capítulos realizados. El libro lleva el nombre de "Abelardo, es un bardo". Iván la describe como una novela fácil de leer, cómica y basada en la época del oscurantismo. La idea es relatar la historia de un genio en una coyuntura histórica que no lo comprende, al mejor estilo Van Gogh. Una idea interesante que se estima estará finalizada a fines del año próximo.
Quedamos a la espera del disco de Los Lopez Tapia, de la novela y de una nueva oportunidad para volver a charlar con ellos.