El guitarrista de la histórica banda de Haedo adelantó lo que se viene para su tercer disco de estudio. Además, explicó cómo se adaptan a tener lejos a su cantante y cómo atravesaron los meses de aislamiento.
Vueltas y Haedo son palabras que no se pueden disociar en la escena emergente del oeste bonaerense. La banda lleva más de diez años de actividad y ha logrado hitos como pisar el Auditorio Oeste, uno de los espacios más reconocidos de la zona, cómo atravesar la General Paz y pisar fuerte en Capital Federal, llegando incluso a las tablas del Teatro de Flores. Este 2021 los encuentra volviendo a la actividad luego de meses complejos, pero manteniendo la sangre que los impulsa desde sus orígenes. El horizonte propone disco en vivo, tercero en su haber, con una producción propia y la sed de revancha luego de una pandemia que en la cultura pegó fuerte.
Lo primero que recibimos de este futuro nuevo disco fue “Hermano”. Se trata de un rocanrol que ya cuenta con algunos años, retomada para darle fuerza a un momento particular. Agustín Lauria, cantante del grupo, se alejó unos kilómetros al comenzar la pandemia. Para una banda de esquina y barrio, fue un golpe duro. Esta letra se recupera de alguna manera debido a ese alejamiento. Ariel, guitarrista y hermano de Agustín, explicó en Radio Gráfica sobre el por qué de recuperar “Hermano”. “Lo escribió mi hermano, Agus. Hoy ya no vive en Haedo con todos nosotros, se fue un poco más alejado, al campo, quizás algo de eso generó que se recupere”. Además, explicó que lo que se viene no necesariamente propone una obra conceptual, por ende, la canción no quedará desfasada, “para este disco la idea fue ir juntándonos a hacer canciones”.
Siguiendo en la línea que proponía la llegada de un nuevo álbum, Ariel comentó que gran parte de las canciones se crearon durante el aislamiento social. “La mayoría aprendimos a usar las herramientas digitales, Nacho (percusionista) empezó a tratar de producir las ideas de todo el grupo. Son casi todos temas nuevos, van a notar la diferencia en las composiciones. Son más maduras, más interesantes”, auguró.
Lauria planteó que el grupo tiene “hambre de mostrar lo que aprendimos”, y que eso será parte de lo que se exprese en el disco. “Hubo mucho esfuerzo para desarrollar mejor nuestros instrumentos. Tenemos otra madurez instrumental y de composición”. Por otro lado, hizo la diferencia con su anterior trabajo, Sangre Fuego (2017), “trabajamos con un productor porque era una idea que teníamos y queríamos probar. Esta vez la idea fue producir nosotros y en mi caso estoy muy conforme”. Incluso valoró las discusiones y roces generados dentro de la banda durante el proceso creativo del disco. “Es algo que hizo madurar al grupo”.
Producir un material siendo una banda independiente no es sencillo. El contexto pandémico agravó el escenario y el guitarrista hizo hincapié en eso. “Como paso con muchas bandas, durante la pandemia no hubo ingresos de ningún tipo. Se nos hizo muy cuesta arriba encarar cualquier proyecto”. En esa línea expresó que no solo será el momento musical lo que se vea en el próximo lanzamiento, sino también el esfuerzo. “Es una revancha que nos estamos dando”.
La Pandemia
Vueltas no solo entró en el aislamiento con los pormenores de todas las bandas independientes. Poco tiempo antes supieron que Agustín, su cantante, se mudaba del barrio. “Fue una montaña rusa. Eso fue una cachetada para la banda. Si bien era relativamente cerca, entendíamos que había que adaptarse a que no esté más durante la cotidianeidad entre nosotros. El cumple un rol de líder, encarar eso era difícil”.
Ariel explicó cómo van encarando la tarea de continuar con su cantante y líder alejado en términos físicos de Haedo. “Tenemos a mano las nuevas tecnologías, en principio eso nos mantiene comunicados. No se fue tan lejos, son unos cien kilómetros. Cada quince días viene a algún ensayo o movida de la banda. Pero su alejamiento hizo que otros integrantes tengan que tomar responsabilidades que antes las tomaba él. Recién ahora nos estamos encontrando con la realidad de que Agus viva lejos”.
Para un grupo fuertemente ligado a las calles de su barrio, fue una tarea compleja. Los primeros meses el problema quedó en stand by, pero el regreso fue con energías renovadas. “Por mucho tiempo no ensayamos. Fue raro. Cuando volvimos tratamos a ensayar y producir lo máximo posible. Así la sobrellevamos”. Tener en el horizonte la producción del tercer disco también fue un motor y un objetivo para no perder las fuerzas, aunque se trató de una tarea ardua. “Hace unos meses pudimos empezar a ensamblar todo nuevamente, costó. Ahora tenemos el objetivo de sacar el disco, que sin poder generar ingresos, es más complejo. Todo debe ser muy premeditado”.
Finalmente, el guitarrista se animó a poner una fecha estimada para contar con el material completo disponible: “Si o si, el próximo disco de Vueltas va a estar el próximo verano en la calle”.
Vueltas vuelve, a pesar de los embates de los últimos años, la banda no afloja y mantiene vivo el fuego de la escena emergente del oeste bonaerense. El semillero del rock tiene la sangre viva para seguir generando en días que el rock parece padecer un cambio de época inevitable. Pero más allá de lo que pasa en la masividad, en el Oeste sigue estando el agite.
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