Luego de su breve ausencia de shows, la banda volvió a tocar en La Trastienda. Allí Santiago Aysine leyó una carta donde anunció un impasse del grupo y pidió disculpas por sus actos.
El pasado 31 de octubre Salta La Banca volvió a los escenarios luego de las denuncias de abuso hacía Santiago Aysine, aunque de forma momentánea. En un clima tenso repartido entre sus fanáticos incondicionales y un escrache fuera de La Trastienda, la banda decidió cumplir con los shows pactados para esta fecha y además realizar un anuncio público. Es que su líder, quien ha profesado durante años su apoyo a las causas relacionadas con la violencia de género, fue denunciado por varias mujeres por haber tenido relaciones de maltrato, abuso y violencia.
Cerca del final del show, Aysine leyó una carta abierta hacia su público en la cual pidió disculpas por haber tenido algunas “actitudes machistas”, volvió a posicionarse como inocente (“no soy violador, abusador, golpeador ni acosador”) y expresó que la banda se va a tomar un tiempo, ya que él va a realizar un viaje introspectivo para deconstruirse en pos de la causa de las mujeres, por lo que no van a tocar por un tiempo. Este último anuncio detonó una catarata de pedidos de su público, mayormente femenino, de que revea la decisión y sigan tocando.
Lo cierto es que la carta de Aysine tuvo el mismo tono de sus declaraciones anteriores, repletas de definiciones complejas que al final no dicen demasiado, y volviendo a ubicar al músico en el lugar de víctima, relativizando actitudes graves denunciadas por ex novias y mujeres que sufrieron el maltrato del mismo. Ahora Salta La Banca detendrá su carrera ascendente para resolver el conflicto de su líder, quien siempre esgrimió luchas que al fin y al cabo parecen no haber sido parte de su vida privada.
Debajo la declaración completa de Santiago Aysine (Cortesía de los colegas de Rock´NBall):
“La realidad es que siento que tengo que pedir disculpas por muchas cosas. Para empezar, por no haber tomado las mejores decisiones para comunicarme a partir de lo ocurrido, desde el primer minuto. Era muy difícil ser lúcido, ser claro en ese escenario. Confío en que todos lo pueden imaginar. Puse el foco en defenderme de acusaciones falsas en vez de comprender el asidero que ese levantamiento tenía”“Realmente creía haber entendido de qué se trataba la lucha por la igualdad de género, pero no. De hecho, fue en medio de este conflicto que, hablando con algunas mujeres que están detrás de esa lucha hace muchos años, pude reflexionar al respecto. Así fue como me sentí interpelado por críticas constructivas de mi entorno, incluso por el enojo de gente que me quiere”
“Estoy dispuesto a deconstruirme e intentar reconstruirme en pos de lo que el movimiento de mujeres plantea. Es fundamental entender que, por ejemplo, la palabra destrato que yo utilicé, es un eufemismo en este contexto”
“Cualquier reacción violenta debe llamarse violencia, como tal. Es la única manera en que va a poder erradicarse definitivamente. Tampoco fui consciente de la opresión a la que ha sido sometida la mujer durante toda su vida, y de la cual el hombre ha sacado provecho a lo largo de toda la historia. Y aunque asumirlo me cueste muchísimo, he tenido actitudes bastante repudiables. Sé que no soy violador, ni abusador, ni golpeador, ni acosador, pero eso no me exime de haber exhibido patologías machistas y me avergüenza. Tanto que necesito disculparme las veces que sea necesario”
“Me equivoqué, estoy empezando a entender todo lo que hice mal y lo lamento mucho. Pienso emprender ahora el camino más difícil que es como repararlo. Eso no me va a llevar un día ni una semana. Esto merece terapia, mucha introspección”
“Pienso hacer un viaje muy largo para estar conmigo mismo, y nada, espero en consecuencia que puedan entender que voy a estar ausente por un tiempo y eso significa que Salta la Banca a su vez va a estar parada un tiempo también, pero que esto es simplemente en pos de volver a empezar, a deconstruirnos nosotros y a empezar también a contribuir con esa lucha desde el lugar que nos corresponda y nada, pedir perdón eternamente, y gracias, los quiero mucho”.