En una charla mano a mano con Agustín Pettinato, bajista de Mustafunk, hablamos sobre el año de la banda, su discografía, cómo es el proceso creativo y hasta de un nuevo idioma que le da identidad al funk/rock en Paso del Rey.
El compromiso que tenemos en RCI con el rock nos lleva lejos, esta vez, hasta Paso del Rey donde tuvimos la posibilidad de charlar con Agustín Pettinato, bajista de la banda. Contó sobre el año que se le vino luego del lanzamiento de Laboro Chamanik (2016) y Lados G (2017), lo que fue la gira que hicieron por el interior del país y como alternan en su proceso creativo entre zapadas, maquetas y un idioma inventado: el “Abecedinguer”.
¿Cómo fue salir de gira con la banda y recorrer el país?
Es inimaginable, Mustafunk es una banda que surgió cuando yo todavía estaba en el colegio, siempre es una sorpresa, y pensar que los viajes se financien solos es algo genial y es lo que buscamos, nunca tuvimos el dinero para planificar una gira. Este año pudimos ir a un montón de lugares como por ejemplo: Santa Fe, Concordia, Entre Ríos, Gualeguaychú, Rosario y Rio Cuarto en Córdoba.
Por ejemplo a San Luis fuimos en Marzo y nunca había ido en mi vida, lo conocí por la banda y encima había 300 personas, para nosotros es lo más
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Este año lanzaron Lados G, una obra que recopila temas que por distintas cuestiones no encuentran lugar en anteriores álbumes. La reciente actividad discográfica, teniendo en cuenta, la salida de Laboro Chamanik en 2016 y la manera en la que “envejece” Salpica (2009) dejan rastro suficiente para analizar el trabajo de Mustafunk.
¿Sienten que fue evolucionando su proceso creativo? En Laboro Chamanik es todo una locura, pero con muchas horas de silla…
Sobre Laboro: Con laboro no teníamos temas, había que componerlos y eso fue loco, era encontrarse con cero temas nuevos. Queríamos hacer un disco y si bien costó fue loco y distinto. Hubo más producción en frio, ensayamos bastante probando cosas distintas. Todo ese trabajo lo grabamos en 3 días porque si querés grabar algo bueno tenés que pagarlo. Nosotros siempre invertimos lo que ganábamos en equipamiento. Las limitaciones de tiempo a la hora de grabar son una cagada pero si considero que de Salpica a Laboro hay un avance.
Sobre Salpica: Eran temas que hacíamos desde que la banda empezó, fue un disco más orgánico ya que se compuso tocándolo, nos juntábamos y lo tocábamos, y así fue como lo grabamos. Estábamos los 5 tocando y todo se veía tocando y en la sala. Lo grabamos en nuestro estudio y si bien éramos más chicos nos encantaba tocar y era lo que hacíamos, a veces hasta 6 horas, Salpica lo grabamos en un año.
y sobre Lados G: A veces después de un tiempo sin tocar nos gusta agarrar cosas nueva y viejas, y nos pasaba con las viejas de ver canciones de 2010 que por distintas razones no entraban en Salpica o Laboro Chamanik. Pelado que es el primer tema a mí siempre me encantó pero nunca le encontrábamos un contexto en los disco y al tener tantos años queríamos darle un cierre y Lados G es eso. Ahora podemos grabar tranquilos ya tenemos todo lo que queremos.
Hacer un cierre es… ¿dar paso a algo nuevo?
La idea es en 2018 sacar un disco nuevo con temas nuevos. Pero no terminamos de componerlos y tampoco nos vamos a apurar. Si no tenemos los temas como nos gustan no lo vamos a sacar, nosotros somos independientes y vamos manejando los tiempos en ese sentido.
Lo que nos pasa a nosotros es que nos vamos aburriendo de hacer lo mismo, entonces vamos cambiando , sino te quedas con eso y haces los temas de la misma forma van a sonar parecido porque somos 5 tipos que podemos agarrar cosas nuevas, escuchar bandas nuevas, pero hay que darle una vuelta de tornillo a eso, el primer disco fue orgánico zapando, laboro una mezcla, mas agarrando partes y tocándolas solas para ver como podíamos ensamblarlas, Lados G, es más frio, alguien caía con un concepto , una idea cerrada, te decía “este tema me lo imaginé así”.
Antes era zapar de la nada, ahora es hablarlo, zaparlo con conceptos y con ideas. Ahora capaz es interactuar más fríamente, el próximo disco va a estar más producido desde ese lado, a mí me entusiasma un montón, me gustan los discos que se hacen laburando.
¿Qué bandas de la escena local seguís?
Sig Ragga me vuela la cabeza, el último álbum de El mató me gusta bastante, Eruca Sativa está tremendo, Los Científicos también. Sigo a El Jardín de Ordoñez y me parece que los pibes de Virtual Frizz se tocaron todo en su último disco.
¿Por fuera de la música que haces de tu vida?
Yo toco desde los 14 años, son 12 años, siempre hice todo lo posible para que la música sea lo más importante en mi vida, obvio que también tengo novia, amigos que no tienen nada que ver con la música. Yo estudio en el conservatorio, toco con los pibes y doy clases de música, toco con ensambles, la pregunta no estuvo mal pero me haces pensar que no hago otra cosa que eso. Desde la salida de Salpica es tiempo completo esto de ser músico, las influencias que agarras de pibe te dan pie para hacer luego y eso fue lo que pasó conmigo.
¿Hablan todos el mismo idioma los Mustafunk?
Con los chicos tenemos un idioma de donde sacamos algunas palabras para los temas, se llama “Abecedinguer” y trabaja sobre palabras que ya existen jaja. Hace un cambio al final, por ejemplo, la palabra birra, si es algo tranqui le decimos “birrite” o “birri” pero si es una señora cerveza o ir a un bar a tomar es más del estilo “birroxar” y así con todas las palabras
Laboro chamanik es como un trabajo chamánico , habla de un tipo haciendo un jugo loco y yo creo que podría englobar todo el disco, porque el disco es como un gran viaje. Monos y sapo rey cuentan las historias de alguien que se imagina un sapo mientras llueve, habla de un estado mental bastante psicodélico, y laboro engloba eso, cuando el tipo prepara ese brebaje. En Abrazo diente sueño “un abrazo no se inventa” el tipo está en un estado de fragilidad emocional tremenda.
Párrafo aparte para la gente de Mustafunk, agradecimientos para Daniela y Agustín por la pronta respuesta y buena predisposición.