El gobierno de la ciudad de Buenos Aires presentó un proyecto de ley para ampliar el código contravencional, que atenta contra la actividad artística en espacios públicos, mientras tanto miles de artistas salieron a repudiar la decisión, entre ellos Manu Chao, en RCI te explicamos la locura que propone “el guasón” Larreta y compañía…
Tantísimos artistas de los que escuchamos a diario en la oficina, durante el viaje al trabajo o cuando vamos a ver a recitales dentro del circuito de teatros y espacios mainstream de la Ciudad, alguna vez tocaron en calles, de manera ambulante mientras comemiamos algo en un bar o en los transportes públicos. Son como las “inferiores”, un semillero de futuros campeones, o los primeros pasos, como sea que queramos verlos. Ahora: ¿no será mucho criminalizarlos, multarlos y hasta secuestrarles herramientas de trabajo como sus instrumentos? Se responde solo, ¿no?
La intención de la legislatura porteña es ampliar el Código Contravencional para que un anónimo, pueda denunciar actividades artísticas o culturales en espacios públicos. Acá entran todos, los músicos “ambulantes”, los malabaristas, mimos e ilusionistas y cualquier tipo de performance que tenga lugar en las calles o plazas de la Ciudad. Por este motivo Manu Chao, reconocido artista que admite haber comenzado en las calles de la ciudad se manifestó en contra y fue bastante contundente con sus declaraciones:
Si bien en principio la decisión solo afectaría a la ciudad de Buenos Aires, el repudio de artistas se extiende en todas partes del país, en la Ciudad de Santa Fe, en Rosario y hasta en General Pico se pudieron ver manifestaciones en contra de la medida antipopular.
Hace unas semanas en la nota "Necesitamos fondos para financiar tanta alegría" hablábamos sobre la relevancia cultural que alcanza la Ciudad de Buenos Aires a nivel continental y mundial. Algo que no es casualidad, ser una usina interminable de artistas, musicos y escritores no se da porque si, es consecuencia de miles de factores. Considero a titulo personal el arte callejero como un factor de incomensurable relevancia para cualquier artista que da sus primeros pasos.
Los artistas entienden que se está coartando su derecho de ejercer su profesión, que se reducen sus libertades como en todo gobierno de tintes neoliberales, que deben unirse y luchar juntos, porque separados ya sabemos cómo termina la historia… y que dios y la patria me perdonen pero si no se pudiese tocar e interpretar en vivo en las calles, un tal Ricardo Arjona, que en sus inicios tocaba en la Calle Florida, jamás hubiese alcanzado el éxito rotundo que hoy ostenta.