La Tienda del Chamán presentará Bunker el próximo 8 de septiembre en el Marquee y RCI charló con Gerardo Val, cantante del grupo, sobre el nuevo disco y el momento de la banda.
En algunas semanas La Tienda del Chamán va a presentar su segundo LP en el Marquee (Scalabrini Ortíz 666) en un show repleto de invitados y buena música. Bunker, el nuevo disco, atravesó varios momentos hasta llegar a su presente y charlamos con Gerardo Val, cantante, guitarrista y parte de los compositores de las canciones que dan vida a este material que es pasado, presente y futuro de la banda.
¿Cómo se preparan para el show del 8 en el Marquee?
Como implica un show de presentación de disco, estamos ensayando más que nunca para llegar bien afilados. Además de que haremos algunas versionas y cambios, tanto sobre los temas nuevos como los viejos, más los invitados que también requieren un poco de atención en cuanto a los arreglos y el ensamble. Va a ser un show con muchas variantes, así que a trabajar mucho en la previa.
Bunker es un disco que tuvo varias facetas antes de llegar a ser lo que es, cuéntenme un poco sobre ese proceso
Exactamente, ni siquiera iba a ser Bunker cuando comenzó. Ni un disco con tantos tracks. Originalmente nació la idea de hacer una remake del primer demo no oficial de la banda, que contenía 6 canciones grabadas en formato casero. Con el correr de los meses aparecieron nuevas canciones en el medio del proceso de grabación y creímos que valía la pena incluirlas en el disco. Así la cosa viró para otro lado y tuvimos que hacer algunos cambios, en cuanto al orden, el concepto, la estética, la duración del disco… Así nació Bunker, nuestro segundo larga duración.
¿Por qué llamarlo Bunker? ¿Qué quisieron decir con el nombre?
Bunker es el refugio de donde cocinamos esta producción. Íntegramente “Fatto in casa”, es una muestra de la autogestión en el Under. Es un escudo en los tiempos que corren, desde lo sociopolítico, lo económico y la revolución de la era digital.
¿Cómo fue volver a reencontrarse en un estudio con sus primeros temas?
Bueno, algunos temas ya los veníamos tocando, son clásicos en el repertorio. Lo interesante fue amalgamarlos con las nuevas canciones, en cuanto a sonido, estilo, producción artística en general… Son temas que a pesar del tiempo tienen mucha vigencia, no solo en la lírica, sino también en la propuesta musical.
¿Qué sienten que cambio desde La Fobia de los Caracoles a este nuevo material?
El mayor cambio es el sonido final del disco. La Fobia es más “de estudio” y también es un disco atravesado por mucho mambo, el título lo demuestra bastante. Bunker es de garaje, es rock crudo y va directo a la tripa sin rodeos. Estamos muy conformes con ese resultado, son dos discos bien diferentes, aunque el estilo de la banda los une.
¿En qué momento se encuentran como banda?
Y, más que nada muy ocupados. La salida de un disco nuevo no te da respiro. Estamos concentrados para acompañar este material y defenderlo como se merece. La etapa creativa y productiva ya paso, ahora hay que darles rodaje a las canciones y afianzarlas en nosotros y en el público. Hacerlas llegar lo más lejos posible. Es un momento para ponerse objetivos a corto y largo plazo, y trabajar por ellos.
¿Qué objetivos tienen para el futuro a corto plazo?
Bueno, justamente, como marcaba antes estamos planteando los objetivos. Y los de corto plazo son editar contenidos audiovisuales sobre Bunker, darle visibilidad al disco en la mayor cantidad de medios de difusión e incluso barajamos la posibilidad de desarrollar nuestra imagen artística hacia países vecinos, veremos cómo se van dando las cosas, este proceso siempre es orgánico.