La banda oriunda de Los Angeles volvió después de tres años para seguir presentando su disco Sacred Hearts Club, acá te dejamos la crónica de lo que fue el viernes por la noche
El día gris amenazaba con diluviar y consigo traer tormentas eléctricas en la ciudad de Buenos Aires, acercándose al Estadio Obras las nubes se espesaban más y más. Pero eso a la gente no le importaba, ya que un gran show estaba a la espera. De a poco se fue ingresando al estadio, donde ya se podía ver un amontonamiento de personas frente al escenario. En un par de minutos iba a salir el argentino LOUTA a contagiarnos de su hipnótico show.
El artista plástico Jaime James aka LOUTA, hijo de la bailarina Ana Frenkel y del creador de fuerza fruta Diqui James, brinda uno de los shows más atrapantes de la escena under. Con una performance casi surrealista y una lista de canciones electrónicas que pasan por distintos estilos, nos hace escalar por distintas sensaciones. Desde la calma pura hasta los más frenéticos saltos y ritmos, LOUTA brinda un show digno de ver en vivo, lleno de mutaciones y cambios de escenario en el momento, un show que busca diferenciarse de lo que conocemos. Dejó al público con una gran sensación y con el cuerpo preparado para lo que iba a llegar.
Todas las luces se habían apagado y en el ambiente se empezaba a sentir, las plateas ya estaban llenas y el campo era un mar de gente, a estaba todo dado para dar rienda a la gran noche. Ahí fue cuando los integrantes de Foster The People empezaron a salir uno por uno, y por último, apoderándose del frente del escenario se posicionó frente al micrófono Mark Foster, el gran frontman que tiene la banda.
Abrieron la noche con "Loyal like Sid & Nancy", canción de su último disco Sacred Hearts Club, todo el público saltaba junto con ellos. Mark sabe muy bien como mantener al público activo, con sus movimientos de baile y su voz icónica. El show visual se hizo sentir en cada tema, el acompañamiento escénico fue un factor fundamental para que la electricidad que sabe brindar la banda se transpole a todos los espectadores que buscaban imitar los movimientos del cantante.
Interpretaron grandes clásicos a mitad del show con "Call it what you want" o "Helena Beat", con un despliegue instrumental importante, supieron pasar por sus 3 discos sin dejar que el show decaiga ni un poquito. La músicos iban y venían detrás de una cortina de humo que iban deslizando distintos climas en el show. Fue una noche frenética para todos los seguidores de la banda. Tocaron lo que el público vino a escuchar, con aire de frescura y con mucha sinceridad de parte de la banda.
Llegando al final tocaron el clásico de los Ramones "Blitzkrieg Bop" con mucha fuerza y potencia, cosa que el público quiso imitar armando un pogo. El show lo cerraron con "Pumped Up Kicks" y "Sit Next to Me"
Mark Foster tuvo algunas palabras para los presentes sobre los tiempos que corren en Argentina y en Latinoamérica, en un español un poco trabado, dijo: "Apoyemos a la clase obrera" y "No importa de donde venimos, somos todos hermanos y familia".
Una vez terminado el show, la noche que amenazaba con lluvia finalmente había largado sus primeras gotas. FTP electrificó la noche.