Con el line up del Lolla 2019 y la suspensión por lluvia de la primera fecha del Personal Fest como contexto inmediato en cuanto a festivales masivos, surgen algunas dudas en cuanto a la propuesta, el propósito y la infalibilidad que vende el festival por sobre el recital.
Mucho se habla de un cambio de paradigma a la hora de consumir espectáculos y shows musicales. Que se ha llegado al “ocaso del show individual” , que las bandas ya no editan álbumes como trabajos conceptuales sino que van buscando la repercusión tema a tema. En RCI paramos la pelota en medio de la vorágine y analizamos los hechos.
Cuando hace más 90 años se inventó la TV, se dio por superado el paradigma de la radio. Pero no, conviven. Hoy algunos años después todavía me hace compañía algún locutor de una radio de las que quedan de pie en mi eterno regreso a Maschwitz. El Lollapalooza desembarcó en el país hace 6 años y aunque antes existieron propuestas similares no creo que absoluto que se hayan hecho menos recitales desde su aparición en Argentina.
Si es una realidad que este tipo de eventos como el Lollapalooza le acercan a gente que quizás de otra forma no consumiría música en vivo. Donde muchas veces hasta las bandas que tocan quedan en segundo plano. Foodtrucks y variadas propuestas interdisciplinarias completan el menú. Ahora que los festivales masivos son la oportunidad ideal para bandas que de otra forma no tendrían la repercusión que desean no quedan dudas. Así como el Lollapalooza en nuestro país es un rejunte disímil de géneros y artistas también es un premio para las bandas del under que son convocadas.
Muy probablemente lo que nos indigne es que sea una experiencia para todos pero no para cualquiera. Ellos ponen la infraestructura, las facilidades, los artistas y obviamente el precio de la entrada. Con la estrategia de traer un par de artistas internacionales de renombre se venden entradas hasta un año antes sin revelar el line up. Las reglas de este juego son la especulación y el lucro desmedido. $6500 el acceso a los 3 dias del festival.
Siguiendo la línea de “Festival vs Show Individual” yo creo que cohabitan, de hecho ya lo hacen. Así como con todas las nuevas tecnologías que surgieron hace un par de años, los artistas tienen mil formas de crear y de exponer. Quienes consumimos este tipo de productos tenemos las mismas o más herramientas para vivir esa experiencia. El Lollapalooza, el Personal Fest, Movistar Fri Music o el festival que corresponda a la fecha que leas esto, es otra forma de consumir música y a tus artistas favorites en vivo. Pero no la única. No existen formas reales y formas ficticias. Sólo existen formas.
Mis breves conclusiones?: Que no existe un predominio entre festival y recital terminan siendo opciones. Lo artistas siguen sacando trabajos en distintos formatos, álbum o tema a tema, tampoco existe una receta superadora o una única forma. Existen tan formas como gustos!
Vuelvo al punto de partida ¿Es verdad lo que dicen y algo está cambiando? Yo creo que no