El director Charlie Kessler lleva a juicio el 6 de mayo en Los Ángeles a Matt y Ross Duffer.
Cerca del estreno de la tercer temporada de Stranger Things, los heramanos Matt y Ross Duffer fueron denunciados ni mas ni menos que por plagio a la idea de la exitosa serie de Netflix. La demanda fue presentada el lunes pasado en un juzgado de Los Ángeles por el director Charlie Kessler, quien sostiene que la idea se la quitaron a el en una charla telefónica hecha en 2014 durante una fiesta del festival de cine en Tribeca.
Kessler, asegura que Stranger Things está basada en Montauk (2012), un corto que trata sobre fenómenos paranormales el cual se estrenó en el Festival Internacional de cine de Hamptons en 2012 y del que Kessler les habló a los Duffer. Les dijo que pretendía convertirla en una película que se llamaría The Montauk Project, mismo título que tenía Stranger Things cuando se presentó a Netflix. De hecho, así se la llamaba en los primeros pasos de desarrollo dentro de la plataforma.
El argumento que le dieron los hermanos Duffer a Netflix era "una carta de amor a los clásicos de los ochenta que cautivaron a una generación. La serie se desarrolla en 1980 en Montauk, Long Island, donde un niño desaparece. Mientras los amigos, la familia y la Policía buscan respuestas, se sienten atraídos por un misterio extraordinario que involucra experimentos gubernamentales de alto secreto, fuerzas sobrenaturales aterradoras y una niña muy extraña". Nada es casualidad porque la historia de Kessler también estaba formada por un niño desaparecido, una base militar cercana en la que se realizan experimentos con niños y un monstruo de otra dimensión.
En la demanda, Kessler pide una indemnización y que se destruyan todos los materiales que tengan los Duffer de Stranger Things que estén basados en sus conceptos de Montauk. Las ideas que dio a los Duffer les permitieron tener un "éxito masivo" en Netflix, con las que hicieron "enormes sumas de dinero". En el mes próximo veremos como sigue esta historia.