La banda del oeste bonaerense cumplió dos decadas y lo celebró en un Auditorio Oeste repleto, con muchos invitados y más de dos horas de show.
Pocos minutos después de las 21:00 empezó a escucharse “Debajo, alimentando el rencor, van testeando a los hombres por su forma donde están (…)” en el mítico Auditorio Oeste. La gente comenzó acercarse al escenario y armar la famosa ronda para poder palpitar el pogo tan esperado. La fiesta había comenzado, Guillermina cumplió 20 años y lo festejó a lo grande.
El show arrancó puntual con un tema de su primer disco llamado “Como una paranoia”, con el cual el público se sumergió en el gran festejo. Más de 30 canciones recorrieron la trayectoria de la banda acompañados de grandes amigos, quienes se sumaron a lo largo de todo el recital.
Iban pasando los temas más clásicos de la banda, hasta que llegó uno de los momentos más emocionantes de la Noche. Comenzó a sonar “De Santa Clara a la Higuera”. Los puños en alto se asomaron en el público. La fuerza revolucionaria hizo vibrar al Oeste.
“Están volviendo con los hijos del pasado, están vendiendo los augurios regalados, van a meterse en tu cabeza todo el día para que creas que mereces la sequía”, así comenzaba a cantar Gerardo "Chory" Berisso. La piel se erizaba con la respuesta enérgica del público. Casi concluyendo con la canción se oyó de fondo la voz del presidente Mauricio Macri. Los silbidos se hacían protagonistas de aquel momento. Finalizando el discurso del presidente, comenzó a sonar un helicóptero. La gente comenzó aplaudir y cantar “Mauricio Macri la puta madre que te parió” generando que el clima caldeado comenzara a canalizarse en una gran manifestación de resistencia.
Al rato sube Matías Butti, el primer baterista de la banda quien tocó “Shaman”, un tema del primer disco. El público lo recibió de manera muy cálida. Los aplausos estuvieron presentes en toda la canción.
“Pan y vino, pan y vino, pan y vino el q no grita “La guille” ¿para q carajo vino?”, gritaba el público a la espera de que Manu Varela, el saxofonista de La Renga se acomoda para tocar “Parece”, canción de Ardeimperios (2014).
Ya avanzado el show, el cantante expresó con gran fuerza: “No debemos olvidar lo que pasó en 1955, niños, abuelos y gente que estaba yendo a trabajar murieron en los bombardeos de Plaza de Mayo. Los responsables son los mismos que estuvieron con Menem en los 90 y que actualmente nos gobiernan. Sepamos diferenciar”. El público seguía respondiendo cada vez con más fuerza y ahí comenzaron a sonar los primeros acordes de “Nubes del 55” acompañado en la batería por Catriel Ciavarella de Divididos.
Los tambores de la Chilinga dijeron presente y el público empezó a bailar con la canción “El porvenir” del primer disco de Guillermina. El cantante modificó intencionalmente la letra y con un guiño al público cantó: “El pueblo viene y Macri se va”, la gente se copó bailando.
El saxo sonó en varias oportunidades de la noche, pero esta vez Manuel "Manu" Varela de La Renga agarró la armónica. Trino comenzaba a presentarse en los escenarios.
Aprovecharon hasta el último minuto y para finalizar concluyeron con “Dime”, mientras sonaba Chori se subió a una de las columnas y se tiró al público mientras una marea lo llevaba de nuevo al escenario. Dos décadas resumidas en una noche a puro sentimiento y lucha. Como dice Ricardo Mollo en el clásico 38: “…En el oeste está el agite”.