Tres propuestas filosóficas, complejas, intensas. Unidas por un factor: las Wachowski, dos de las primeras mujeres trans en la historia del cine internacional.
The Matrix, V de Venganza y Sense8 son, entre muchas otras, producciones de las hermanas Wachowski. Directoras, guionistas, productoras y productoras ejecutivas. Estas mujeres hacen de todo.
Hay películas que cambian el rumbo de la industria y todo lo que se realice posterior a ellas. Un ejemplo claro fue The Matrix, en 1999, con la cual se abrió un nuevo mundo de efectos especiales y posibilidades para la ciencia ficción. Todos recordamos la escena de Neo, el protagonista, esquivando las balas en cámara lenta. Eso es lo que hacen las películas que marcan y cambian el rumbo.
Las hermanas Wachowski son unas de las primeras mujeres transgénero de la industria cinematográfica, y más a escala internacional. Si ponemos el foco en las producciones que estamos nombrando, resulta curioso - o en realidad todo lo contrario- que los temas que tratan estas son reflexiones que podríamos llamar filosóficas.
The Matrix y sus premisas de cuál es el mundo real y si estamos dispuestos a ver La Matrix. V de Venganza que, según esta humilde servidora, nos pone al límite en un dilema maquiavélico ¿el fin justifica los medios? Y por último la serie para Netflix, Sense8, el mainstream del on demand -dato que me parece no menor-, en donde las hermanas nos plantearon ocho personajes, pero que en realidad, como todos los seres humanos, son uno a pesar de sus diferencias, lugares de residencia, raza y hasta género.
Lana fue la primera en declarar que su género asignado al nacer no coincidía con aquel con el que se autopercibe. Lo hizo durante 2012 en la promoción de la película Cloud Atlas, protagonizada por Tom Hanks y Halle Berry. Tom no pudo hacer la rueda de prensa y en medio del improvisto Lana decidió que era el momento.
Ambas habían sido siempre muy cuidadosas de su vida privada. Es más, Lana en un discurso que dio luego de haberse mostrado en público tras su transición, comentó que su género no era el motivo por el cual no se mostrasen. Después del estreno de The Matrix y la exposición que habían tenido, se dieron cuenta que ser un anónimo en la vida pública te da ventajas y beneficios que no estaban dispuestas a negociar, como caminar en la calle o tomar un café tranquilas. Por eso luego de la primera de las tres Matrix no se involucraron en promocionar ninguna otra película.
Lana decidió que ser visible era una responsabilidad. En 2012 recibe un premio de “Human Rights Campaign” en donde da un discurso -muy recomendable, está en youtube subtitulado- en donde habla de por qué ahora le parecía crucial mostrarse, a pesar de perder ese anonimato que tanto cuidó.
“Cuando era joven quería ser escritora, cineasta, pero no pude encontrar a nadie como yo en el mundo. Sentí que estaba clausurada porque mi género era menos típico que otros” dice durante el discurso. “Si puedo ser esa persona para alguien, sacrificar mi vida privada habrá tenido valor”.
Fue en 2016 que Lily Wachowski, la menor de las Wachowski, aparece en la vida pública declarando que su género tampoco era el que le habían asignado al nacer. Para saber la historia de Lily y cómo continuaron las aventuras de las Wachowski deberán esperar a la segunda parte, en donde les contaré entre otras cosas cómo fue que los fans de Sense8 lograron que las hermanas pudieran dar el cierre a la serie que fue cancelada tras dos temporadas.