El quinteto de metal pesado nos trae el tercer corte de Oro Para Las Naves, su disco más reciente. Crítica social, sonido arrollador y la marca registrada de Los Antiguos.
Pasan los días de cuarentena y las novedades del under nacional no se detienen. Las bandas continúan encontrándole la vuelta al aislamiento para mantener al público conectado y con material para disfrutar desde sus casas. Así es el caso de Los Antiguos, el grupo de metal pesado que presentó el tercer corte de su último disco Oro Para Las Naves (2019). Se trata de “Senda de la luz Fantasmal”, cuarto track del álbum.
El tema se suma a “La Nassa” y “Con la Suerte de Saber”, primeros cortes del disco. En este caso tenemos una letra con crítica social poderosa. “No ven las pirámides en la luna, no ven los cuerpos en el mar, no ven que nada nos alcanza…” reza una letra que pone en foco la enorme ambición humana que decanta en la autodestrucción de la misma. A la lírica cruda que entona Larralde debemos sumarle los virulentos riffs de Conforti y una línea de bajo arrolladora de Mow.
Los Antiguos han logrado afinar un sonido poderoso, oscuro y pesado que termina de definirse en Oro Para Las Naves. Forjado en el recorrido que comenzó Simple (2012) y empezó a tomar forma en Madera Prohibida (2015), llega a un etadío propio en este disco. Un blend entre stoner, metal clásico, algo de ese metal rockero que nos supo presentar Sabbath. Todo eso reforzado por las influencias líricas de la Patagonia, el horror cósmico de Lovecraft y el sentir social de la calle trabajadora. En pocas palabras, forjaron a Los Antiguos.
Sin dudas el quinteto ha logrado generar una propuesta renovadora en las líneas del metal pesado nacional. Oro Para las Naves es una demostración de ello, el acompañamiento del público lo respalda. El género sigue teniendo cuerda para largo.