La artista habló en exclusiva con RCI por Radio Gráfica sobre su nueva etapa solista, sus nuevas influencias y cómo fue cerrar la etapa de Cirse.
Luciana Segovia está dando sus primeros pasos como solista. Luego de una década y media junto a Cirse, apostó por su bienestar emocional y artístico para enfocar un nuevo desafío. En un contexto adverso presentó sus dos primeros sencillos, “Irse” y “Voy a Ponerme Bien”. Ambos representan un giro de 180 grados respecto del perfil musical que había mostrado en Cirse. De un rock anglosajón y virulento nos transportó a una balada emotiva y un tema moderno, oscuro y a la vez esperanzador.
En esta nueva etapa, Luciana se tomó una tarde para charlar con RCI sobre este nuevo camino musical y la comparación con lo que deja atrás: “Si bien hay canciones distintas a nivel sonido, lo primero que saqué fue bien distinto y se hizo con un propósito. El proyecto solista tiene que ver con una búsqueda interna conmigo misma”. Además, agregó: “Cirse ya había cumplido con todas mis expectativas, me ofreció todo lo que buscaba crecer. Es un proyecto que siempre voy a llevar en mi corazón”.
Si bien no fue el live motive de la nota, la reciente ruptura con Cirse sobrevoló distintos momentos de la charla. Acerca de lo que estaba sintiendo previo a su salida de la banda, expresó: “Siempre fui la más sentimental del grupo, para mi hacer arte tiene que ver con lo sensorial. Cuando deja de pasar por ahí deja de tener el mismo significado. Necesitaba probar nuevos estilos y sonidos que sabía que no tenían lugar en Cirse”.
Siguiendo en línea con este nuevo paso musical, Segovia aclaró que es una posibilidad que haya temas que se parezcan a su etapa en Cirse ya que lleva el rock en la sangre, pero que en este momento la necesidad pasaba por romper con eso. Ahí la explicación de salir con una balada y un cambio de look respecto a la “chica rockera” de años pasados. “Lo hice para mostrar que esa búsqueda tiene que ver con algo más interno. No con querer arrastrar el público de Cirse. Me pareció honesto conmigo misma”.
Puntualizando en ambos sencillos, Luciana contó: “"Irse" tiene que ver con la salida de Cirse. Laburamos con la gente de Vrodas, abajo del agua, mostrando la sensación de ahogo. Es lo que yo sentía cuando no estaba haciendo lo que quería. La segunda canción, "Voy a Ponerme Bien", es más rockera, va creciendo de a poco. Yo conozco el panorama general y les digo, no va a ser tan distinto a lo que venía haciendo”.
Acerca del riesgo que significa dejar una banda que empieza a consagrarse para apostar por un nuevo camino solista, Segovia retruca y plantea: “Es más riesgoso continuar en un proyecto que no me hacía feliz. Yo me hice esa pregunta en México cuando vi que nos fue tan bien. Tocamos en el Vive Latino, hicimos una gira de casi un mes, nos querían volver a llevar en octubre de 2019. Ahí entendí el riesgo que tenía de quedarme y permitir que crezca mucho más”. Además, aclaró la dificultad que generaría si sabe que dejar la banda pone en riesgo el ingreso laboral de sus compañeros.
Hubo palabras también para analizar lo que significó Cirse en el panorama del nuevo siglo en Argentina: “Era cabeza de un estilo musical no muy desarrollado acá. Había bandas de afuera con ese estilo. Nos dijeron que éramos como Evanescense, como Paramore, pero nunca nos vincularon con una banda nacional”. Y agregó: “creo que en el estilo logramos liderar un poco. Tenía características del rock anglosajón, por eso en México funcionó tan bien”.
Volviendo a su perfil solista y su búsqueda artística, Luciana expresó: “Yo tenía la necesidad de vibrar distinto. No es lo mismo componer a los veinticinco años que a los cuarenta, que las emociones son distintas. Quería mostrar otras cosas sobre el escenario”. Y sumó: “ahora me siento como un pez en el agua, hago lo que quiero hacer. Quizás sea un riesgo para mi negocio musical personal, pero es otra cosa. Si funciona para mí, para mi alma, para mi corazón, entonces ya está”.
Sobre las diferencias entre trabajar en banda y de forma independiente, Segovia fue clara: “Tener una banda es pintar un cuadro entre todos. Pero quizás no son los colores que vos querés íntegramente. Hay colores tuyos, pero el cuadro final es otra cosa. Tener una banda es un laburo enorme. Llevarse bien, no taparse, que funcionen los colores de cada uno, está bárbaro. Pero lo hice dieciséis años, hoy quiero experimentar lo que es pintar un cuadro con los colores que yo quiero”.
En sintonía con este análisis, la cantante expresó algunas diferencias que surgieron los últimos tiempos en su ex banda: “En Vorterix hubo un quiebre muy fuerte una vez que yo salí con una pollera. Recuerdo haber recibido la desaprobación de mis tres compañeros. Así tuve que salir a encarar al público, poner la cara, con esa carga de inseguridad encima”. Agregando que fueron momentos en los que entendió que los caminos artísticos y musicales, de ella y el grupo, iban por caminos separados. “Yo soy de escribir lo que me pasa a mí, de experiencias que yo tuve. Y en un momento esperaban otro tipo de letras de mí, más sociales. Cuando en un proyecto te empiezan a plantear todo eso, se siente la falta de libertad”. Y cerró el tema con claridad: “No sé si volvería a formar una banda, hoy te digo que no”.
Para “Voy a Ponerme bien” contó con la producción de la multiinstrumentalista Daiana Azar, parte de Make Mama Proud. Sobre qué buscó en su rol de productora, Luciana nos dijo: “Yo venía del formato clásico de batería, bajo, guitarra y voz. Daiana viene de otro palo totalmente distinto, ultramoderno. En Make Mama Proud hay muchos "sintes", muchas cosas programadas, muchas apuestas modernas”. Agregó que empezó a escuchar otro tipo de artistas y que Daiana entendió exactamente cuál era su búsqueda. “Sabe ver a que querés sonar, y respeta mucho al artista. Ella la tiene muy clara, está super avanzada en un país donde abunda la banda y no se desarrolló la producción musical con sonidos nuevos”.
Además, consultada por qué tipo de música consume actualmente, Luciana nos contó “ahora estoy con varias artistas solistas. Me fascina K. Flay. Es una piba que era rapera y ahora apuntó a un sonido moderno más rockero, con tintes pop. Suena espectacular. Después escucho Lova, Yuna, pero son más poperas. A mí me gusta la mezcla entre el pop y el rock”.
Finalmente, sobre los pasos a seguir respecto de su material en este contexto dijo: "La idea es hacer buenos videos, actuando, cantando a cámara, que la gente me conozca. Si todo sigue así, tendré que optar por presentar las canciones con videos digitales como en “Voy a Ponerme Bien”". Y sumó sobre sus perspectivas al regreso pleno de la actividad musical: “Estuve hablando con productores grandes de eventos masivos para saber cómo viene la mano. Dicen que se habla de que no habrá shows grandes hasta el segundo semestre del 2021. Mientras tanto se van a abrir lugares pequeños para poca gente, paulatinamente”.
Luciana Segovia volvió al ruedo tras unos meses de silencio y de superar el difícil quiebre con su banda de casi toda la vida. Volvió tomando riesgos, pero honesta consigo misma. Con una búsqueda musical atrevida y moderna, comenzará a hacer su propio camino, pintando con los colores que ella elija para su carrera. Las primeras pinceladas son prometedoras.