Reinventarse pese a la cuarentena. Charlamos con Tomás Rusconi sobre la actualidad de Se Va El Camello y este proyecto "TV" para estar cerca estando lejos.
La Ciudad de La Plata es una de las cunas del rock de nuestro país. Las diagonales reúnen millones de anécdotas que nos llevan hoy al disfrute pleno de un centenar de bandas, entre ellas, Se Va El Camello. Una banda que de rock tiene mucho y de platense tiene más.
En esta coyuntura que nos atraviesa, el grupo se encontró con la necesidad de reinventarse, buscar la manera de estar lejos, pero cerca, de quienes disfrutan de su música tanto como ellos.
Se Va El Camello venía de un año muy interesante, un 2019 que reunió festejos y una presentación de disco: "Fue un año muy bueno, porque el lanzamiento del disco Círculo Eléctrico (2018) se juntó a fin de año con el festejo por los primeros 15 años de la banda y se dieron recitales muy importantes para nosotros, entre los que destaco Niceto, El Emergente y los dos galpones que hicimos en La Plata", nos contaba Tomás Rusconi.
Esta banda nació a fines del 2004; en ese entonces los augurios de una banda de rock que pisaba el under se podía tornar emocionante. Lamentablemente para Se Va El Camello, fue un comienzo muy condicionado dado que un día después de su primer show como grupo sucedía la tragedia de Cromañón. Esa marca imborrable que puso un freno, o al menos intentó, cambiar de paradigma en un ambiente tan visceral como el del rock.
Hoy, 15 años después, vemos esta lucha constante. Que pese a tropiezos y caídas logra entablar a Se Va El Camello como una representación platense per se. Hoy, con tres discos, una madurez notable y otra coyuntura que exige reinventarse, nos encontramos nuevamente con una banda que se adapta y que se sigue nutriendo pese a las circunstancias. "Creemos que va a ser duro el proceso y que falta mucho para que los recitales vuelvan a ser como los conocemos" decía Tomás. Otra vez, la música se encuentra en una situación que excede de todas posibilidades.
Se Va El Camello no se quedó atrás. Como siempre y como lema que los apaña hace 15 años, continúan pese a las adversidades. "Estamos buscando la forma de reinventarnos para seguir en contacto con la gente que disfruta compartir con nosotros y poder seguir llevándoles nuestra música", nos contaba Tomás. Es por eso que en esta oportunidad nos traen Se Va El Camello TV: "Videos donde nos mostramos tocando desde nuestras casas e interpretamos canciones de Círculo Eléctrico, nuestro material discográfico más reciente y, en mi opinión, el que mejor representa a la banda en vivo". La necesidad de tocar está latente, la búsqueda de un acercamiento genuino a la gente también.
Se Va El Camello Tv reunirá varios capítulos. El primero, lanzado ya el 12 de abril, nos muestra a sus integrantes interpelados por el Aislamiento Social Obligatorio, con anécdotas, música y demás. Se puede visualizar a través de su plataforma de Instagram en @sevaelcamello.
Hay que destacar además, el rol de las redes sociales en esta situación. Esta forma de mantenernos conectados, pese a la distancia, no es algo irrelevante y mucho menos para la música. Con sus pros y sus contras, las redes sociales se volvieron parte esencial para curtir, de alguna manera, la música. "Las redes son los nuevos medios de comunicación. Si bien nosotros somos de la escuela de salir a pegar afiches por la madrugada y repartir panfletos en la puerta de los recitales, hoy en día y hace un tiempo nos tocó ponernos a tiro y buscar la forma de abarcar también esos espacios. Hoy la publicidad, las ventas, los contactos.. todo pasa por ahí", menciona Tomás.
Hoy Se Va El Camello hace frente a la pandemia con su música, desde casa. Sin dejar de estar cerca. Las opciones son varias: el streaming, las plataformas online, el poder mensajear con los seguidores y compartir un poquito más que una canción en algún recinto de La Plata o mismo crear un proyecto en donde hacer partícipe a los amigos, a las experiencias y a la música como con Se Va El Camello TV. Hoy tocó repensarse y reencontrarse de otra manera: lejos pero cerca.