Chicas Sin Freno o Whip It, en su idioma original, tiene condimentos interesantes: Drew Barrymore delante de cámara, pero también como directora. Ellen Page y toda la cultura indie de los 2000. Y lo más importante el Roller Derby, patinadoras que se golpean hasta que termine la noche.
Whip it se estrenó en 2009, por lo que tiene ya un par de años. Fue dirigida ni más ni menos que por la mismísima Drew Barrymore, quien es una gran actriz y se dedica a este arte desde muy pequeña. Esta película la tiene tanto detrás como delante de la cámara.
A Drew la conocemos desde que era una bebita cuando interpretó a Gertie en la hermosa y recordada ET -creo que desde que la vi en esa película la amé por siempre-. Después tiene incansables títulos en su haber como los Ángeles de Charlie, todas las pelis con Adam Sandler (son tres pero mi preferida es Como si Fuera la Primera Vez). Además se le dio por el drama y participó en películas como Donnie Darko o Los Chicos de mi Vida, una película poco conocida y espectacular.
En 2004 dirigió por primera vez: fue un documental llamado Choose or Lose Presents: The Best Place to Start, y después siguió con la película de la que hoy vamos a hablar: Whip It. Y además dirigió un corto. También es productora de diez películas, entre ellas Amor en Juego con Jimmy Fallon (de mis preferidas) y Duplex con Ben Stiller.
Y ahora sí les voy a echar el cuento sobre Whip It.
Está protagonizada por Ellen Page, que en el 2009 cuando se estrenó la peli era la actriz joven por excelencia. Y este largometraje también retrata un poco esa época de la primera década de los 2000. Tiene música de MGMT, The Strokes y demás bandas que estaban muy en auge en ese momento.
Bliss, el personaje de Ellen, tiene 17 años y es muy adolescente. Vive en un pueblito de Texas cerca de Austin, una de las ciudades más grandes de ese estado. Su mamá está empecinada en que participe en concursos de belleza. Pero ella está muy lejos de ser la típica chica que se presenta a esa clase de concursos, ella solo va para no herir a su mama. Pero siempre las películas tienen que tener un conflicto.
Bliss va un día a Austin, y se topa con el Roller Derby. Es un deporte que, para quienes no lo conocen, esta película es una gran puerta de entrada. Yo cuando la vi me quedé enamorada y mismo en Argentina existe y se practica este deporte. Es más, hay una selección argentina de roller derby y un documental que se llama El Sentido Derby, que lo pueden ver gratis en cine.ar. Es un deporte que lo practican mujeres y en patines. Es muy agresivo, es un deporte de contacto, como se dice en la película. Y por eso se basa en mujeres, en patines, pegándose flores de porrazos y bancandosela.
La historia no tiene grandes trucos, ni vueltas, ni explicaciones extrañas y eso es para mí lo que la hace tan espectacular. Bliss miente con tener 21 años para que la dejen participar sin la autorización de sus padres. La cuestión es que la descubren y la rival la amenaza con contar su secreto -acá está lo que me parece lo más interesante de la peli-. En otra pieza hubiera sido un quilombo, sería la excusa directa para que la protagonista sufra. Acá no, y remarco dos cosas: la villana jamás la delata, es decir, la amenaza, pero no dice nada. Por su parte Bliss va de frente y le cuenta a su equipo la verdad a sus compañeras, que estaban en un bar. Estas sin mucha vuelta le dicen está mal mentir, pero nadie es perfecto, por lo que se soluciona y siguen tomando la birra que tenían en la mano.
Ahí se terminó la discusión, muy lejos de los estereotipos que muchas veces existen en la pantalla donde las mujeres peleamos, nos enojamos y cobramos venganzas tejiendo redes, etc., etc., etc. Drew tiene un papel en la peli, pero es chico, y además está Jimmy Fallon que hace del presentador de las carreras. Está la diosa de Juliette Lewis, la adolescente de Cabo de Miedo, entre otras actrices de la talla.
La historia está basada en el libro escrito por Shauna Cross, que lleva el mismo nombre que la película (Whip It). Shauna es jugadora de roller derby, aparte de escritora y guionista, por lo que fue ella la designada para adaptar el guión.
Sin grandes trucos en la trama, ni efectos especiales, ni personajes rebuscados, Chicas sin Freno es eso. Mujeres que hacen y viven como pueden (y quieren). Le doy a Whip it o Chicas sin Freno una calificación de 8 julianitas.