Cancelaciones, cambios de fechas, eventos online... las temporadas de premios y festivales de cine están evaluando, durante la pandemia, qué hacer y qué no para lo que resta de este año, y cómo van a encarar otras ceremonias durante el primer semestre del año siguiente.
El COVID-19 se expandió por el mundo y trajo consigo terribles consecuencias para todos, y para el mundo del arte en general. Estadios cerrados, bandas y músicos cancelando shows durante todo este año y, finalmente, teatros y cines con la prohibición de abrir.
Lo que a esto último respecta, hubo una gran cantidad de producciones locales e internacionales que tuvieron que dejar las grabaciones por temor al contagio. La única forma para meterle un parate al virus fue el distanciamiento social y la cuarentena desde casa, con excepciones para que unos pocos esenciales puedan seguir trabajando, siempre y cuando tengan un certificado actualizado a mano -o a través de una aplicación de celular- y cumplan con las reglas sanitarias para evitar propagar el virus.
Con esta síntesis muy vulgar, las temporadas de festivales y de premios, en su mayoría, fueron canceladas para este año. Al menos en este primer semestre pasado. Unos pocos festivales fueron más copados y decidieron hacerlo online, de forma gratuita.
Tomemos un par ejemplos de lo ocurrido: en nuestro país el BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente) se tendría que haber realizado en abril y al final se decidió, directamente, suspender. Claro que hubo rumores -o quizás la idea- de querer transmitirlo vía online, como lo hizo el Festival de Cine Internacional de Greenwich (Greenwich Internacional Film Festival), que pudo inaugurar, a pesar de todo, su 6ta edición y que ocupó los primeros 3 días del pasado mes de mayo.
Ahora bien, los otros eventos -“los importantes”, por así decirlo- en esta previa de preparativos para fines del año y el que viene, miran cómo va la situación de la pandemia a nivel local e internacional.
De acá en adelante hablaremos de todo un poco, pero los tres principales serán: los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, más conocido como Oscars, el Festival de Cine de Cannes y el Festival Internacional de Berlín.
Vayamos por los premios estadounidenses en donde todos quieren participar y llevarse una -o más de una- estatuilla dorada pa’ la casa.
Los Oscars hace rato se debatían con qué hacer con el evento que se festeja en el mes de febrero. Todo estaba preparado y listo, pero debido al virus se había especulado una transmisión puramente online. Esto fue descartado y prefirieron mover fechas. Pasaría del mes de febrero a abril del 2021. Dos meses más adelante.
“Durante más de un siglo, las películas han jugado un papel muy importante de alivio, inspiración y entretenimiento en los tiempos más oscuros. Este año las tiene. Nuestra esperanza, durante la extensión de la elegibilidad y la fecha de los premios, es proveerle a los realizadores flexibilidad para terminar sus películas sin que ocurra una penalización o algo que esté fuera de nuestro control. Los próximos Oscars y la inauguración de nuestro museo, marcan un momento histórico reuniendo a fans de todo el mundo a través del cine”
Esto es parte de una nota presentada por el presidente de la Academia, David Rubin, y el director ejecutivo de la misma, Dawn Hudson.
Para terminar, El Museo del Cine de la Academia (Academy Museum of Motion Pictures) estaba previsto abrirse a fin de año, en diciembre. Finalmente decidieron que será mejor inaugurarlo el 30 de abril de 2021.
¿Qué sucederá con Cannes y Berlín en 2021 y qué hay de los festivales que todavía faltan llegar?
Pues el hecho de que los Oscars hayan cambiado de fecha a estos dos monstruosos festivales europeos no les mueve un pelo.
“La edición 74 del Festival de Cine de Cannes seguirá festejando en su tradicional mes de mayo”: así lo expresó el delegado artístico del festival, Thierry Frémaux. “Entendemos que los Oscars se harán a fines del mes de abril debido a las excepcionales circunstancias. Dicho esto, nuestra próxima edición se hará en mayo, como está planeado, para que las luces del cine brillen alrededor del mundo y le den la bienvenida a la comunidad cinematográfica luego de este año difícil”, agregó, para luego finalizar con una bromita: “Si los chicos de la academia postergaran la ceremonia hasta mayo, serían bienvenidos en Cannes”.
Este año lo que hizo el Festival de Cine de Cannes, ante la pandemia, fue seleccionar películas y ponerles su sello. Además, no habrá entrega de la aclamada palma de oro que el año pasado se la llevó Parasite, de Bong Joon-ho. Las películas seleccionadas por Cannes podrán verse en otros festivales, que sí se tienen fe de que ocurran a partir de este segundo semestre del año, como el San Sebastián, Toronto o Sitges, por citar algunos. El Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF: Toronto International Film Festival) tiene pensado hacer un extraño "híbrido" entre lo online y lo presencial, con un muy reducido público e invitados. Todo es una cuestión de prueba y error.
Si estos festivales ocurriesen tendrían que tomar fuertes medidas de precaución: pocos/as invitados/as, poca gente para quienes quieran ir al evento -sean nacionales o extranjeros- y distanciamiento en la gala y paseo de la alfombra roja, como así también de las butacas en las salas.
Hay que aclarar que para la entrega de los Oscars, la Academia siempre se ha fijado en estos festivales internacionales que ocurren previos a su ceremonia, ya que por sí misma es muy difícil ver que nominen películas extranjeras -sea en la categoría de Mejor Película Internacional u otras categorías a las que pretenda ofrecerles espacio- sin que estas, antes, tengan un recorrido llamativo a nivel mundial.
Pero tienen una cierta ventaja los premios estadounidenses, ya que los BAFTA: (British Academy Film Awards -Premios de Cine de la Academia Británica-) movieron su fecha para el mismo mes de abril; la cita es un par de semanas antes de la premiación de los Oscars.
Y llegamos a Berlín, otro festival que va relajar a la academia, ya que la edición número 71 del festival alemán no se mueve de su mes de febrero.
El dúo de directores del evento, Mariette Rissenbeek y Carlo Chatrian, aclararon que están enfocados y que está todo listo para los primeros pasos del 2021, pero no cierran ninguna conversación o dudas con compañías productoras, los estudios y los dueños de los derechos.
“Si el Festival Internacional de Berlín puede apoyar las películas en su trayecto, estamos felizmente dispuestos a ofrecer nuestra ayuda, especialmente en este insólito tiempo”.
En cuanto a la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, que anualmente otorgan premios al cine español a través de los Premios Goya, están todavía debatiéndose si se hace o no dicho evento.
A la espera de más novedades.