Charlamos con Acorralados sobre su primer disco en vivo, la situación actual, la industria musical y más.
Hoy en día la consagración en la música deviene de diferentes aristas, en donde la industria juega un papel elemental, de tal manera que las bandas que la luchan de abajo hace años siguen reclamando y cantando sus verdades, en busca de hacerse oír. El papel de la música no sólo juega en la delantera, sino que a veces ser defensor está bueno para poder preservar lo que uno viene mechando desde sus inicios. Acorralados es una de las bandas que remite a esta premisa de defender la música y la labor del músico por sobre todo.
Actualmente se encuentra presentando Naturaleza Tóxica (2020), su primer disco en vivo. Con los pies sobre la tierra y el amor a la música como bandera, apuestan a seguir haciendo lo que los apasiona, cueste lo que cueste. El logro de un disco cada vez se vuelve más complejo, por las trabas y la constante desidia sobre si las puertas estarán o no abiertas hacia ellos. De todas formas, Acorralados canta su verdad.
En un contexto que nos plantea constantemente la necesidad de reinventarnos, Leandro nos cuenta: "Nunca nos imaginamos vivir una situación así, creo que nadie. Pero a la vez yo hace algunos años vengo pensando que el ser humano vive expuesto a peligros que él mismo ha creado. Esto no es nada nuevo. Pero lo venía pensando. La humanidad es la catástrofe del planeta. En ese contexto estamos nosotros, que tratamos de hacer de ese suplicio algo más habitable haciendo canciones".
Dentro de la situación generada con el COVID-19, la industria del entretenimiento viene siendo una de las más afectadas, ergo los músicos y, aún más, los del under, que terminan siendo el último eslabón alcanzado. El reclamo es real, pero pocos asumen las palabras para alzar la voz ante esta situación. Leandro, si bien entiende que esto viene de antes, afirma que como artistas emergentes "convivimos con un gran problema y es que la música tiene dueños. Y tiene títeres. Es un juego con reglas perversas donde el último objetivo es hacer música y el primero es ganar dinero. Entonces se vuelve muy difícil y asfixiante querer sostener proyectos que son genuinos, pero no rentables. Y lo más triste es que quedamos eclipsados por las discográficas, las productoras que te roban la plata de las entradas, los espacios que no te dan ni una pizza ni una gaseosa. El artista es el último orejón del tarro, pero a la vez es el que mueve la bicicleta. Conforme a eso, una vez que nos apiolemos, vamos a elegir cómo y cuándo pedalear. Y sobre todo para quiénes".
Este disco recién lanzado persigue la concepción de un ambiente under, donde lo visualizan como un espectro radioactivo respecto a esto. Facundo nos comentó que la idea plasmada era "representar un paisaje tóxico y radioactivo, haciendo referencia a las dificultades que tienen las bandas independientes para ser escuchadas y sobrevivir en un medio que muchas veces es hostil. Obviamente cuando vimos lo que estaba sucediendo en el mundo no lo podíamos creer, porque ese concepto que pensamos para un show se había trasladado al mundo real. Todavía nos parece increíble".
La lista de canciones que recorre Naturaleza Tóxica es un fiel reflejo de lo que sucede en un show que realiza Acorralados; si bien hoy se encuentran en un parate, nos cuentan que "el show contaba con una puesta en escena increíble a cargo de Maxi Bottolli, con visuales, vestuario y colores que generaban climas y momentos distintos dentro del show. Luego, para el disco elegimos los que mejor lo reflejaban; quedaron afuera algunos clásicos de la banda como “Tiempo” o “Acorralados”, que por estar en la demo y en el primer disco nos parecía mucho grabarlo nuevamente". Y para Lean, "entró todo lo que salió digno de un disco en vivo. Casi todo el show. Fue difícil dejar afuera algunas canciones, pero se nos pasó cuando miramos la lista de los que habían quedado adentro. ¡Y preparamos un show que nos salió bárbaro!".
Acorralados dejó a flor de piel su esencia con este útlimo material, disco que demuestra cómo el grupo se afianza en la escena con el tiempo y, a su vez, va confirmando su identidad dentro de ella. Para Santi, como banda se encuentran "abiertos a aprender todo el tiempo y tratar de contar con más recursos. No solo como músicos individuales, sino como un conjunto, encontrar cómo la banda puede explotar de una mejor manera, y creo que este último disco en vivo es tal vez el mejor reflejo de eso". La experiencia hace al maestro y, aunque en la música como en la vida la perfección no existe, la búsqueda incesante por contribuir al sonido y al arte dan un resultado como este. Un disco con un sonido formado, maduro y que demuestra personalidad. Tormenta (en vivo The Roxy) - Segundo corte de #NaturalezaTóxica
Facu agrega que "además, las presentaciones en vivo te dan un oficio invaluable que después inevitablemente trasladas a la música. Por otra parte, la producción de los discos es un camino muy enriquecedor en este aspecto. Tuvimos la suerte de trabajar con productores como Pablo Spivak y Migue Soifer (El Bordo), que nos enseñaron mucho y también ayudaron a consolidar lo que hoy es el sonido de Acorralados".
Tratando de reinventarse como banda, Acorralados continúa trabajando en su música. Santi afirma que están bien y "componiendo nuevas canciones a distancia. Es loco, pero nos vamos familiarizando con algunas tecnologías que en un punto nos van abriendo nuevas puertas para producir y experimentar en nuevos materiales". Lean agrega que: "El no poder encontrarnos es un garrón porque no podemos tocar juntos, que es lo que más disfrutamos. Cuando ensayamos podemos charlar, relajarnos, tomar unos mates. Todo ese momento nos falta. Sumado a que cuando hablamos estamos en nuestras casas, entonces es más complicado. Pero a la vez esto presenta nuevos desafíos. Incluso el hecho de narrar todo este suceso sin caer en lugares comunes. Nos pasó que entendimos que había que empezar a hacer canciones. Lo necesitamos".
Con 13 años de trayectoria, Acorralados está integrado por los hermanos Vizca: Leandro (voz y guitarra acústica) y Facundo (guitarra), Hernán Arroyo (bajo), Nico Stavinsky (batería), Santi Rossi (guitarra rítmica). En el disco Naturaleza Tóxica (2020) está Mati Dabanach como invitado en piano. Lean nos confía que "el hecho de que Acorralados siga en pie es simplemente el amor. A la banda, a la música, a lo que hicimos y lo que sabemos que podemos hacer. A nosotros mismos y a nuestro público. A cada noche que dejamos guardada en la memoria de un colectivo que nos hace sentirnos vivos. Dice el tango que veinte años no es nada. Los rockeros entonces no podemos ser tan tibios".
En palabras de Facu y, que creo, mejor los define: "Acorralados es una familia y un grupo de laburo que le pone el corazón y mucha entrega a todo lo que emprende porque nos hace felices. Esto para mi es el éxito, y de ahi viene la fuerza". Queda demostrado con el pasar de los discos y de los años. La premisa del amor a la música es el éxito más grande.