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Héctor Fernández: “Cuando llega la hora del vivo, tenés que sonar más poderoso que el disco”

El cantante de Akásica habló de su segundo disco: Disfraz, la escena metalera y los cambios dentro de la banda al sumar otra guitarra.

Desde Luis Guillón llega Akásica y su segundo material. Disfraz, el esperado nuevo disco del grupo de heavy power, cuenta con un cambio importante en el sonido. Dos guitarras, un batero poderoso y una propuesta contundente dan forma a lo nuevo de Akásica, que sigue a pesar de las distancias.


Héctor “Gallego” Fernández, cantante de la banda, dialogó con RCI por Radio Gráfica sobre estos tiempos complejos para la industria y las bandas. “El único contacto que tenemos es digital. Seguimos componiendo canciones nuevas para aprovechar este tiempo de parate”. Comentó que en su Guillón natal la situación está algo tranquila, aunque mantienen la distancia con el resto de los músicos del grupo, que son oriundos de Lanús o Escalada. Mientras, la espera y las ganas de volver a encontrarse. “Estamos esperando que abran las salas de ensayo, algunas han ido abriendo con protocolos”.


Akásica cambió trascendentalmente su sonido entre Vivir en la Mentira (2014) y el mencionado Disfraz (2019). Fernández recordó las primeras participaciones de Viers, baterista, en la composición de temas nuevos. “Éramos cuatro cabezas laburando en eso. Pasó mucho tiempo entre ambos discos, tocamos mucho y eso hizo que se atrase el segundo”. Durante este proceso, entre ambos materiales de estudio el baterista sumó temas de guitarra en algunas grabaciones. “Cuando llega la hora de hacer eso en vivo, tenés que sonar más poderoso que el disco. Con una sola guitarra iba a ser complicado mostrar ese trabajo”. Esto llevó a Akásica a plantear el pase de Viers a la guitarra para la formación estable.

Fernández planteó también los problemas para poder articular shows en vivo y la preproducción de las canciones nuevas. “Cuando tenés un show, le dedicas parte del ensayo. Relegas lo nuevo en que estás trabajando”. Agregó que, al ensayar una vez por semana, las limitaciones de tiempo los afectan, por lo que llegado el caso debieron frenar con las presentaciones en vivo para poder finalizar el proceso de Disfraz. “Trabajamos entre los cuatro en la composición de las canciones nuevas para Disfraz. La grabación duró mucho, un poquito más de un año”.


Además, el cantante destacó la suerte de contar con un baterista que reemplace a Viers. “Alex Bianculli, que ya nos había ayudado en otras ocasiones se conocía todos los temas. Ya nos había salvado un show que Viers no pudo ir”. A su vez, reconoció la calidad del baterista devenido en guitarra para tocar ambos instrumentos, pero reconoció las condiciones de Bianculli como sucesor. “El pibe este no se le queda atrás. Ya el primer ensayo que hicimos los cinco la banda sonó diferente. Con dos violas ganas en potencia, en sonido, trabajas más las armonías”.

Al hablar sobre las líricas de la banda, Fernández aclaró que se enfocan en lo que les pasa a las personas y en los problemas generados por la situación política y económica, pero desde lo emocional. “Le buscamos una vuelta positiva para salir de toda la mierda y lo malo que nos rodea. En este segundo disco tocamos el tema de las pulsiones con “Pulsión de Vida” y “Pulsión de Muerte”.


El cantante posicionó a la banda dentro de una propuesta heavy power. Un híbrido entre power metal y los matices de hard rock y thrash con los que juegan en algunas canciones. “No buscamos parecernos a ninguna banda, hacemos lo que nos gusta. Pasamos por momentos hard rock, por doble bombo”.


Finalmente, el músico fue positivo con el crecimiento técnico de una escena metalera que atraviesa un momento de crisis. “Las bandas suenan muy similares a las de afuera, a las europeas o las de Estados Unidos. Se ha nivelado. Las bandas under están al nivel de otras con mucha trayectoria”. Además, agregó como análisis, que algunas de las bandas de mayor trayectoria han optado por quedarse en un sonido conocido, lo que facilitó ese emparejamiento con las emergentes.


Akásica sale a defender su segundo disco, Disfraz, con un sonido renovado y poderoso. La adaptación a los cambios es parte de la vida práctica del grupo. Han demostrado saltar la prueba con entereza y hoy nos muestran una nueva cara, cargada, como siempre, de heavy power.

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