Luanda presenta "De ak-á", un chacatrap consciente y antirracista. En RCI te la presentamos.
"ADVERTENCIA: Todas las personas que aparecen en el video y en las fotografías, son afroargentinxs", con este anuncio comienza el nuevo lanzamiento de LUANDA: De ak-á. Artistx, negrx y lesbianx, así se define. Su música levanta la voz de una comunidad que vivió opacada pero muestra resistencia. En este nuevo adelanto, Luanda atraviesa diferentes cuestiones culturales las cuales considera que fueron apropiadas de la cultura negra. En la canción se mencionan elementos, actitudes, costumbres "mal utilizados" por la sociedad y que generan la idea de ser "cool" pero ella reafirma que no es así, sino propiamente parte de la apropiación cultural. Además del peso discursivo en de "De ak-á" se le suma un tinte estético y musical llamativo debido a la fusión del trap con la chacarera, donde aclara que para ella en estos géneros "hay una misma raíz que es la afro. Todos los que fusionamos en el disco son músicas negras diaspóricas, que a pesar de ser de diferentes lugares la raíz es la misma".
Ser negrx es devenir de la esclavitud, del maltrato y la opresión. De concebirse como objeto porque el otro asume su poder sobre vos, al punto de no solo perder la libertad y alejarse de su familia, sino de existir "sin nombres, idiomas o identidad" así lo definía. "Con la trata se encargaron de borrarnos nuestro origen y de separarnos, entonces cuando nos juntamos escuchamos de todo: trap, reggaetón, timba, funky, candombe y porro. La clave es una y nuestro origen también", como fruto de esas juntadas y reuniones es que logra reunir aquella cultura apropiada y poder sentirse "parte" y encontrarse, al punto de hacer nacer esta canción. Entonces es que surge De ak-á, como bandera de aquellos reclamos y aquel reconocimiento que le han robado a los negrxs en el pasado, "la idea venía dando vueltas, porque cada vez que escuchaba sonar un bombo tocando chacarera pensaba "esto es de las cosas más traperas que escuche". Así que armamos un beat de trap, le pusimos una armonía y cuando agregamos el bombo todo explotó. Pensaba fuerte que eso era lo que le faltaba, el groove y sabor que le faltaba al trap. Además con la letra que había escrito quería evidenciar que el bombo legüero es afro, basta de mentira blanqueadora".
"El hip hop es negro, ustedes NO háganlo desde su lugar, no fingiendo ser algo que piensan que somos nosotrxs
eso se llama APROPIACIÓN CULTURAL, googlealo, afro, afropiación cultural" - De Ak-á.
La música tiene una mística particular: hace pensar, representa sentimientos, inquietudes, situaciones y las refleja con creatividad. Luanda logró representar en esta canción esa necesidad de repensar dónde estamos parados, de dónde vienen aquellas cosas que creímos nuestras y qué son en verdad. El concepto de apropiación cultural no es solamente la adopción de distintos elementos sino toda una carga emocional, significativa que se pierde por no estar atribuido a su lugar. Eso hasta puede hacer entender esa actitud un tanto banalizadora y racista, por falta de compresión y desentendimiento de su real significado; ese el razonamiento implícito que se atraviesa en De Ak-á.
El mensaje es claro: "Para que el racismo se termine, todo tiene caer y lejos estamos. Yo entiendo que mucha gente blanca piensa que cambiando algunas actitudes puede dejar de ser racista, pero no es así. Mi música es para mis hermanxs, para mis ancestrxs que hicieron que estemos vivxs hoy acá. Mi activismo es por y para comunidad, la reparación no llegará por otro lado".
Luanda además de hacer eco de estas cuestiones que la representan a ella y a su comunidad afirmando que "las diferentes músicas me atraviesan, las letras también son mis vivencias y la de mis ancestrxs"; también participa en otros ámbitos en donde la música y su cultura juegan un papel esencial. Hace 8 años Luanda forma parte de Blacksolo, una orquesta de funk y hace 4 que participa de Las Mágicas del Sur, un grupo folclore lesbiano. Actualmente tiene la voz en una columna en "DERRAPE", un programa radial de OCTUBRE FM, allí habla de su esencia y qué implica ser artistx, negrx y lesbianx dentro de esta sociedad que continúa invisibilizándolos.
Teniendo en cuenta el contexto, un 2020 casi a pérdida para algunos, ella nos comentó cómo iba a desarrollarse este proyecto y su año que se vio afectado por cuestiones obvias. "Este 2020 demostró fuerte quiénes son esenciales para este sistema y quiénes no lo somos. La cultura independiente viene parada desde marzo y sin ninguna idea de cuándo volverá el trabajo. Para este año teníamos la idea de terminar el disco, solo que la pandemia no nos permite seguir yendo a laburar en el estudio. Así que andamos trabajando a la distancia como se puede y esperando poder volver para terminar de grabar todo".
"Para mí este disco son diferentes formas de poder hablar (en todos los sentidos, no solo en el rap sino en todo lo que significa subirse a un escenario), en este contexto donde el racismo es una de las estructuras que sostiene todo el sistema, poder expresarme y que mis hermanxs de diferentes lugares escuchen/bailen no tiene nombre", comentaba Luanda sobre resreito, este primer disco que estamos a la espera de poder escuchar.