Calles, barrios, música, tragos, amigos, anécdotas, humo… cómo se vive y se siente el reencuentro social en el ámbito de la cultura (toda) del Sur del Conurbano Bonaerense.
Por: Maxi Roberto
Algo está sucediendo en zona sur del Conurbano. Algo empezó a moverse, a reptar. Algo emerge. Luego del parate pandémico, las productoras locales muestran nuevamente sus dientes con un menú de propuestas pensadas para que les glotones de la cultura puedan satisfacer todas sus necesidades artísticas. Este es un repaso por algunas de ellas, centrado básicamente en lo que pasa en la zona de Berazategui, Quilmes y Florencio Varela. Estos suelos sureños y húmedos, donde todo sucede con calma y aparente tranquilidad, están plagados de expresiones culturales de una factura fina y acabada, con el ojo puesto en modo microscopio, para que no se escape ni el más mínimo detalle. Con una curaduría cuasi sacra, si se me permite el término, han logrado posicionar al territorio como una usina presta para recibir propuestas y público; público que podrá experimentar el alto level artístico de producción (tanto visual como audiovisual) y acompañado en ocasiones con propuestas gastronómicas pensadas desde la rica oferta de productores locales, respetando los altos estándares que necesita la escena para funcionar correctamente. Todo esto sumado ha creado un espacio inédito para marcas y sponsors, lo cual, quien lo sepa apreciar, tendrá la oportunidad de, por primera vez, tener contacto con quienes hacen a “la cosa”.
Quisiera hacer una aclaración antes de seguir. Muchas de mis palabras podrán parecer exageradas y ustedes se van a preguntar por qué. Cuando hurguen verán que muches de quienes les contare en esta crónica y en las que se vengan, además de ser quienes encaran y producen algunas de estas propuestas, comparten conmigo una relación de amistad. Sí, una amistad muy profunda y sincera. Amistad que nació de mi admiración a sus obras, a sus trabajos, a sus mensajes. Lamentablemente para la ética periodística, estos sujetos tuvieron el atrevimiento de ser buenas personas conmigo. Tuvieron la perversidad de abrirme sus mundos para que yo los transite. Cometieron la irresponsabilidad de dejarme sentar en sus mesas. Muches, no todes por pandemia, son tan pero tan irrespetuosos para con el periodismo que, rompiendo todos los códigos, vinieron a mi último cumpleaños. Me quieren dejar sin trabajo. Volviendo, lo lamento de antemano, amo a muches de quienes les contare. Seré lo más subjetivamente responsable porque sé que sus trabajos se defienden solos. Solo basta con observarlos. Y vivirlos.
Les invito a pasear por mis barrios. Sí, son míos. Y de todes les que le habitan y respiran día a día caminando por la 24 (la vieja 1), Padre Bruzzone o Bucarest. Bienvenides a una recorrida por una buena parte de la escena artística, culinaria y cultural de la zona sur del Conurbano. Espero disfruten del viaje. Los Jueves han sido re bautizados como pre-viernes y la situación global hizo que los días de la semana se parezcan bastante. Ahora que el covid parece, al menos, no seguir avanzando tanto, los días empiezan a asomar la cabeza nuevamente y hay que reconfigurar su sentido.
Por la calle 15A del centro de Berazategui, calle por donde pasa un bondi cada tanto y que tiene una curva siniestra que te oculta en qué termina, medio como que asusta, se quedó perdida en el tiempo, pero tiene su encanto lúgubre. A mí me encanta. Les decía, por esa calle a eso de las 19 hs., todos los jueves, empieza a verse un movimiento inusual, tanto para lo que se venía viviendo como para lo que se viene sintiendo con las últimas aperturas dispuestas. Se siente bullicio, un bullicio sordo, lejano. Inidentificable. Cuando la transitás te das cuenta que no es bullicio, es energía. Una energía nueva, fresca. Todes les que la transiten entre esa hora y las 23 hs. aprox. notarán esa vibra. Claro, yo sí sé que es. Para mí no es un misterio. No se lo atribuyo al halo nebuloso que envuelve con las ramas de los árboles secos las miles de historias sombrías del viejo café La Fusta.
La puerta gris no desentona del paisaje. Parece a propósito. Les voy a preguntar. Todo vibra. Me abren. La antesala oscura hace que la luz del reflector que viene de adentro no me deje ver que pasa en el patio. Voces, risas, algunas corridas más de relajación que de apuro. Estoy en Amarriki Producciones, donde está pasando una locura hermosa intitulada STREAMING LA VIDA LOCA! Una serie de encuentros ao vivo con transmisión en directo por su canal de Youtube y que con un formato bastante cercano a lo televisivo nos regala la presentación de diferentes artistas de la escena del Conurbano.
-“Me imagino que en el futuro no muy lejano un artista global va a poder hacer un streaming en vivo para promocionar su gira mundial. 4 o 5 temas. Eso va a quedar de esta época. El streaming puede haber llegado para quedarse y mientras esté hay que aprovecharlo.”, me decía Agustín Garvie (@agustingarvie), quien junto a Juano Corrales (@popicorrales) dirigen y llevan adelante la productora Amarriki (@amarrikiproducciones). Juano y Agustín son los cráneos detrás de muchas producciones. Son hincha huevos. Son meticulosos. Transitan sus proyectos con la serenidad de quien duerme en una cama de clavos, sabiendo que el más mínimo relajamiento puede causar la catástrofe. Sus laburos son delicados y al mismo tiempo rígidos, como el más fino cristal.
Hay nervios por ser el primero. El primero en esta serie de primeras veces que empezamos a hacer cosas nuevas que son viejas, en realidad. Organizar, dirigir, pensar, crear, no es nuevo. Pero ahora sí, por más que sea algo que hicimos en el pasado. Todo es distinto. Pero igual. Un quilombo.
-“Ponemos la placa de ya venimos y ahí vamos a tener 5 minutos. Ahí ya tenemos que estar listos porque después vienen las publi y son los últimos 2 minutos antes de salir.”, le dice Lucio Cristofanetti (@luciernago) a Juano y Agustín, media hora antes de que llegue ese punto crítico. ¿Nervios? Siento nervios yo, no me imagino ellos. Lucio es el director de cámaras del streaming, el que se encarga de todos los detalles visuales del envío. Otro detallista más para la larga lista. ¿Todos lo son? Lucio junto con Lean Nadal (@leandro.nadal) en la asistencia técnica de absolutamente todo (hasta me consiguió una tijera) y la cámara de Pablo Leguízamo (@pabloleguy) constituyen un pilar fundamental en la estructura de la producción. Este jueves que estuve, además, contaron con la oreja prodigiosa de Pablo Wyrytowski (@womidomi) en el audio, ya que quien se presentaba era La Nave Croydon (@lanavecroydon), proyecto musical que desde hace más de 10 años llevan adelante precisamente Juano Corrales y Agustín Garvie. No ahondare en la performance del grupo en esta nota ya que habrá una secuela. Sus hijos lo entenderán.
(NOTA MENTAL: Conseguir que se arme un equipo de laburo sólido, que sepa qué rol juega cada quien y la importancia del otre #EspaldaConEspalda).
Hago un punto aparte para hablar de la conducción de Streaming La Vida Loca! Lo hago obligado por la circunstancia siguiente: pensar que uno sabe lo que piensan los demás (¿de eso no se enoja la casta periodística? ¡Qué carajo sabés vos lo que piensa Tabares! En fin). Sí. Cometí el más grande de los errores: creer que la elección iba a ir por el lado de la comunicación. Y como uno siempre aprende cosas nuevas, más si está rodeado de gente que juega rico, entendí con el tiempo que la actuación es una forma de comunicar. Y viceversa.
-“A Amarriki le falta un puto. Esa alegría y energía que tienen los putos. Mucho huevo mucho hetero acá.” Uy, dije yo. Esto puede ser el más grande de los aciertos o el más estrepitoso de los fracasos. Claro, lo decía desde mi sesgado conocimiento de qué es lo que realmente está pasando en las calles, en las aulas. ¿Qué está pasando en el teatro del conurbano, cómo se habla? ¿Qué está pasando en la docencia teatral, actoral, de esos territorios? ¿Qué lenguajes han construido, qué comunicación? Se me abrió un mundo nuevo luego de ver que fue un gran acierto, a mi parecer, la elección de Carolina Llargués (@carolinallargues) para llevar adelante la conducción. Viene del palo de la actuación y se pasó mis predicciones por el ocote. Es muy loco, porque cuando tenga la oportunidad, y después de haberla visto laburar prácticamente delante mío preparando el personaje a construir para cada entrega, me gustaría preguntarle si este rol le hizo entender de otro modo la forma de comunicar al actuar. Si se le coló algo de este mundo al suyo. Me interesaría saber su respuesta. Y me gustaría verla actuar después de saberla. Carolina es ideal para el universo Amarriki. Encastro en la producción como si hubiese sido hecha a mano. Fresca, divertida. ¿Bizarra? Tengo. ¿Inteligente? Tengo. ¿Bolacera? Uuufff, recontra tengo. A esta altura ya ha logrado construir gran parte de este espacio en terreno propio. Ya es suyo.
El tiempo vuela y se hacen como las 2AM. Tode el equipe ya ni me advierte. Están perdidos, embobados, mirando la transmi, re manijas. Se comentan aciertos y errores y seguro ya piensan soluciones. Juano y Agustín me acompañan hasta la puerta, me preguntan cosas, les respondo. Pero creo que ni nos escuchamos. Ni nos miramos. Hay sonrisas muy cómplices que dicen todo. La puerta abre hacia afuera y se funden los paisajes nuevamente. Todo igual. Nada igual.
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