Diez años después de desaparecer en su bote en las costas de Miami, vuelve el pasajero oscuro a la vida de ¿nuestro asesino serial favorito?
Bajo la premisa de que el público siempre se renueva, contamos que esta es la continuación de la serie lanzada en 2006 sobre Dexter Morgan, un perito forense de la policía de Miami con un hobby un tanto particular: perseguir y matar a los delincuentes más escabrosos del estado del sol. Shit happens y 8 temporadas luego deberá hacer la gran Yabrán para poder comenzar una vida más tranquila en otro lado, o al menos eso esperaba hacer…
Bajo el nombre James Lindsay, en las frías calles de Iron Lake y trabajando en una tienda de armas y artículos para caza, sigue la vida de este particular asesino serial que jurando nunca más matar se verá tentado de volver a su viejo hábito. Otra vez su fachada es perfecta, un tipo sencillo que acude a todas las actividades sociales y que es parte activa de la comunidad en Iron Lake, un pueblito chico enterrado por la nieve en Michigan.
Todo parece marchar bien, tiene una cabaña al costado del pueblo, sale con la jefa de policía del pueblo (algunas mañas no se pierden) y su nueva identidad no está ni remotamente cuestionada. Empiezan a surgir complicaciones que ponen en jaque a Dexter o James como se hace llamar: la principal es la irrupción del hijo del millonario petrolero que patrocina todo en Iron Lake.
Luego de una situación límite Dexter lo asesina, lo que desata una búsqueda encarnizada y feroz del heredero de la fortuna, y como si esto no fuera poca cosa aparece Harrison, su hijo en búsqueda de su padre. Esto implica nuevas mentiras, encubrimientos y lo que pinta como un futuro talento de asesino serial en su hijo.
A partir de este momento es que Dexter debe empezar a borrar sus rastros (se encuentra algo fuera de practica, pasaron 10 años), pero como dice el viejo refrán popular “el perro pierde la maña pero no el coso”. La irrupción de su hijo trae muchas preguntas a la comunidad y con la policía detrás del asesino del hijo del millonario las cosas se complican un toque.
Dexter New Blood se puede sintetizar de la siguiente manera: nuevos personajes, nuevo lugar, pero los mismos vicios de siempre. Esta nueva temporada juega con la nostalgia y la empatía del público (si, se puede empatizar con un asesino serial) para con Dexter Morgan o James Lindsay, el asesino más frío de la TV.
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