Barro en niceto: La banda de Ca7riel y compañía presentó “Constimordor”, su primer disco, en una noche que transpiró metal y surrealismo en partes iguales.
No debería pasar inadvertido ni por un segundo que a Barro la componen Julián Montes en bajo y voz, Chowi Fernández en guitarra y Alan Fritzler en batería, para terminar de entender por qué esta banda es el nuevo rastrojero de la escena local.
En un país donde el género del metal es palabra mayor y sinónimo de grandes bandas, músicos y grandes valores desde hace más de 30 años, es menester elogiar la popularidad que ha alcanzado Barro con un puñado de canciones y aún menos presentaciones en vivo. Ayer recién fue la séptima.
El resultado de una generación de pibes que mamaron el nu metal y demases desde muy wachines dio con este disco. ¡No todo es una party autotuneada, señor! Slipknot, System of a Down, Pantera y A.N.I.M.A.L ayudan a entender por dónde va lo de la banda de la tierra mojada. Pero esto es solo una guía de lo que fuimos a escuchar y de lo que obtuvimos.
¡Y todavía no empecé a hablar del show! 21 horas, 58 minutos y 34 segundos fue el momento exacto en que dejó de sonar “Caballo Homosexual de la Montaña” para dar paso a la faena metalera de la noche de Palermo.
Podría ensayar una excusa elegante o simplemente mentirles con que Barro arrancó con un tándem feroz de tres canciones como “Mader of Drogons”, “Missin Children” y “Nunca Pedí Nacer", pero les mentiría. No tengo ni la más remota idea de cuáles fueron las canciones que eligió la troupe de la tierra batida para arrancar su show. Hoy decimos hacer periodismo en serio y eso a veces significa decir “no sé”.
Barro es, entre otras cosas, una banda con mucho sentido del humor, algo que me hace recordar mucho a Mustafunk. Se toman las cosas en serio, pero es todo una joda; en el sonido demoledor de la banda encontraremos justificación suficiente.
A medida que avanzan las canciones y el show arriba del escenario, los cuerpos retroceden como pueden abajo y algunos hasta tuvieron que ser asistidos. Esa noche todos los que se metieron con Barro cobraron. “El rocanrol no se llora”, dijo Ca7riel con mucho tino en un momento dado.
Barro práctica su propia selección natural
Después de sonar “Garchémoslo”, dedicaron ”Faking Robots” contra la inteligencia artificial, en una especie de math rock muy interesante y paradójico. Matematica contra la inteligencia artificial es una version 2.0 de “sexo anal contra el capital”.
Barro no conquista el mundo porque no quiere, de todas formas, ¿qué es el mundo? ¿Interesa salvarlo? Y acaso, ¿merece la pena ser salvado?
Otro punto alto de la noche, que tuvo varios, fue “Spot”, junto a Ronpe 99, en una especie de viaje IKV lisérgico trash. Una noche para el recuerdo que duró poco más de 75 minutos y algo así como 15 canciones.
Temo mucho por la integridad de Chowi Fernandez, el as de espada de la banda; todavía se le deben estar moviendo solos los dedos. Tampoco sé bien cuántos años tiene “El Montes”, pero podemos decir sin miedo al ridículo que ese sujeto es el GOAT de los jóvenes y calvos bajistas que esta patria nos ha dado. Sobre Alan Fritzler solo diré que ni la vida te golpea tan duro como ese cristiano al crash anoche. De Ca7riel no quiero decir mucho y que se piense que estoy enamorado de él, no estoy listo para una relación seria.
About “Constimordor”: es un brote psicótico con delirio místico y una gran forma para que el metal argentino se vuelva mainstream. 11 canciones resumen este periplo que junta lo mejor de Constitución, un lugar donde ni Tolkien hubiera imaginado esperar el 39, y Mordor, un lugar difícil para buscar una panadería en la trasnoche élfica.
Cualquiera pudo crear Mordor, pero ¿Tolkien imaginar Constitución? Bitch, please.
Es un terremoto sonoro, que propone escenarios distópicos como ya hablamos pero que también escupe, de forma muy visceral, el sentir de sus integrantes. Barro y este disco son la parodia perfecta del “de la pandemia vamos a salir mejores”.
Este disco es una postal de un momento de la banda en este país, solo el tiempo dirá si Constimordor es un destino o un lugar de pasada a los nuevos sonidos de Barro y Ca7riel.
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