El saxofonista de MamboTango habló sobre el nuevo disco del grupo, el vínculo entre el rock y la política, la digitalidad y lo que significa ser independientes.
Se va terminando el año 2020 pero las novedades no cesan. Si bien no fue un período especialmente positivo para el rock, las bandas no aflojan y se preparan para un 2021 de recuperación. Así lo vive MamboTango, uno de los grupos del semillero porteño que lleva diez años de actividad con impronta independiente.
Los oriundos de Villa Pueyrredón lanzaron “Combatiendo” y “Voy” durante este último tramo del 2020, adelantos de lo que será su tercer disco de estudio, Combatiendo. Un disco que lleva la impronta de guerrilla que impregna el rock de barrio nacido de la esquina y la plaza. “Al igual que el segundo tema que presentamos, es un disco que va al frente. Tiene letras con una temática actual, con problemáticas sociales”, adelantó Facundo “Tano” Verdile, saxofonista de la banda, en una charla con Radio Gráfica.
Combatiendo contará con la particularidad de que algunos miembros del grupo grabaron por primera vez en un estudio. En la época de Ritual de Voces Olvidadas (2018), MamboTango aún era un trio. Para esta nueva placa trabajaron junto a Néstor Tinaro, que fue productor de los primeros discos de Nagual, otra de las bandas de crecimiento exponencial en estos años. “Es un placer trabajar con él, es un tipo super profesional y preparado. Supo sacar lo mejor de cada uno de nosotros. Un acierto total haber convocado a Néstor para este proyecto”. Fue a través de los mismos músicos de Nagual que llegó la recomendación para convocarlo a producir Combatiendo.
Sobre cómo será el formato de lanzamiento, Verdile explicó que se presentará en dos partes. “Saldrá en Lado A y Lado B. Para la primera parte grabamos cinco temas, el 18 de diciembre se va a lanzar el EP completo con estos cinco temas. El Lado B se va a grabar a partir del año que viene”, aunque no confirmó una presentación en vivo pronto, debido a la cautela ante la paulatina vuelta a los shows presenciales. “Primero habíamos pensado en un show por streaming desde un teatro, pero cuando vimos que comenzaba a liberarse todo lo bajamos. Estamos viendo todavía”.
El rock y la política
El vínculo de MamboTango con la realidad social es indisociable. Desde su nombre, inspirado en la mítica balsa del Che Guevara, hasta sus letras cargadas de barrio, protesta y revolución, la banda se planta de un lado de la mecha. “Más que unión con la política, es una cuestión de expresarse sobre lo que está sucediendo”, aclaró Verdile. El “Tano” dejó en claro que no se trata de banderas, sino de expresarse. “Hubo alguna controversia con “Combatiendo”. Algunos comentarios acerca de las problemáticas que se plantean en el tema. Pero el tema y la banda van más para el lado de decir “el rock es un medio de expresión” y tiene que estar atento a las cosas que pasan socialmente”. Se distanció de la postura de que el rock está en decadencia frente a los sonidos que se popularizaron en el último tiempo. “Nosotros venimos a mostrar que estamos presentes. Con las problemáticas de ahora, para reflejarlas”, sentenció el músico para dejar en claro que hay una identidad y una presencia en el campo popular.
La movida emergente hoy
A pesar de sentar posición respecto del presente del género, Verdile también analizó el momento que se vive en la escena emergente nacional. “Es inevitable aceptar que hay otros géneros que están siendo más convocantes. Eso no quiere decir que el rock vaya a desaparecer”. Planteó que se trata de un tiempo complejo para las bandas independientes debido a las restricciones para tocar, sobre todo en el ámbito porteño. Pensando en las comparaciones habituales con la masividad de las bandas del rock nacional, el saxofonista agregó: “Es bueno recordar que al lado de Los Redondos, La Renga, Callejeros, hubo un montón de bandas under que no explotaron como lo hicieron esas”. Enfatizó en la calidad de bandas que hay en la movida emergente pese al cambio de época y de métodos de difusión. Puso sobre la mesa la cuestión de las redes sociales respecto de la llegada de la música actual: “Hay ciertos estilos de música que entran mejor por ese lado que el rock”.
La digitalidad en pandemia
Pese a ser una banda de pura esencia barrial, MamboTango no le esquivó el fardo a reinventarse durante el aislamiento social. “Siempre tratamos de aggiornarnos y no quedarnos en las cuestiones del tiempo. Es un romanticismo que el rockero tiene. La presencialidad, el disco físico”. Aclaró que la pandemia los agarró por sorpresa, pero que encontraron las estrategias para seguir estando presentes. “Tenemos sala propia, y en esa misma casa viven el baterista, Cristian y Ale, el cantante y guitarrista. Tuvimos la suerte de que ellos pudieron manejar muy bien el streaming por YouTube e Instagram. Hacían cosas copadas y en ese sentido se manejó bien en las redes. Apoyado obviamente por el resto de la banda, no solo los músicos, sino el resto del equipo”.
La autogestión como modo de organización
Cerca del final, el músico habló sobre lo que significa ser una banda independiente. “Es todo bien auténtico. Mostramos lo que queremos mostrar”, comentó como punto positivo. A pesar de esto, también puso sobre la mesa las dificultades del caso. “La contra tiene que ver con lo económico. Se vuelve complicado organizar fechas, las grabaciones. Son cuestiones que hay que planificar muy bien porque los márgenes son acotados”.
Pensando en el futuro del grupo, Verdile enfatizó en la idea de expandirse a nuevos territorios dentro del suelo patrio. “Veníamos trabajando la idea de expandirnos a lugares que por ahí no nos conocían tanto. Solemos tocar más por el oeste, el año pasado hicimos fechas en el sur. Hemos viajado, tocamos en Entre Ríos, en Tucumán. Apuntamos a una expansión más federal. Ese sería el norte”.
MamboTango se abre paso a través de este año atípico. Se la juega por un disco nuevo plagado de esencia barrial, combativo y aggiornado al presente que imponen las redes sociales. Ya ha dado muestras de que tiene con qué dar pelea. De este lado ya nos vamos calentando para esa primera parte de lo que, auguramos, será un gran disco de rock.
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