Esta fiesta llegó a nosotros cortesía de un grupo de amigos que hicieron y hacen mucho por la cultura hip hop. Se cocinaron samples, ritmos bailables y mucha pero mucha fiesta con Nafta y Militantes del Clímax como platos fuertes.
El pasado sábado 24 de septiembre desde las 17 hs., en el estadio de Obras Sanitarias (un búnker del Clímax a estas alturas del mundo post pandémico), era LA cita, con Save la Data, An Espil, Nafta y Militantes del Clímax como los hosts de "una fiesta que llevaba 10 cocinándose", según la voz de sus protagonistas.
Algunas coincidencias con la última presentación de los Militantes nos regalaban flashbacks de una noche de pura fiesta y auguraban una tarde/noche igual o mejor, y así fue. Estadio de Obras, partido de River de local y una previa a la vuelta tan auspiciosa como efectiva.
Ahora tres preguntas antes de continuar con el relato: ¿qué esperábamos? Una banda itinerante que durante más de 5 horas subiría y bajaría del escenario con distintos nombres y estilos. ¿Qué tuvimos? Exactamente eso, más invitados de lujo que ya iremos revelando. ¿Cómo salió todo? Ahí vamos.
La foto es propiedad del bueno de Enzo, fotógrafo en el lugar de los hechos.
Ya habían pasado unos minutos de las 18 hs. y sobre el escenario daba el puntapié de la fiesta Save la Data. A puro sample y con la transición de lo analógico a lo digital sonó como el lujo que significa ver a estos artistas arriba del escenario. Un momento más que "Recordarte" fue cuando subió al escenario EMCIKRE. Las canciones volaron, máxima que se iba dar durante toda la tarde/noche de Núñez.
Ya se iba sintiendo el calor (o manija, léase como quiera) de la gente que iba copando el Obras para cuando An Espil y su gran banda hicieron sonar los primeros acordes de su set. La cantante oriunda de Pilar se despachó con una canciones bien a su estilo, que oscilaron entre el jazz, el R&B y momentos más eléctricos, propios de la banda que la acompañó. Todo venía sonando redondo, cortito y al pie, y no hacia otra cosa que subir la vara de las presentaciones y el fervor de la gente.
No sé hasta dónde es respetuoso hablar de Nafta. La banda liderada por Magamo tomó la vara donde la habían dejado los amigos de Save y An Espil y la subió un poquito más. Íntimos, misteriosos y sonoros, se robaron todas las miradas de un Obras que ya casi estaba lleno. Tocaron gran parte de su disco homónimo, esa película que resignificó mucho luego de la pandemia y que fue lanzado un puñado de días antes de que se decretara el aislamiento; el resto es historia o canción. Algunos lanzamientos y novedades para cerrar un show de lujo.
Bueno, lo de Militantes es un escándalo. Oficio a full. Ya eran un poquito más de las 22 hs. y si apelo a la memoria más profunda podría decir que la banda tocó 2 o 3 canciones, pero no fue así. Una de las cosas que más me gusta, y me hace ir a verlos siempre que tengo la oportunidad, es la lectura que hacen del momento que vivimos. Era cantadísimo que ofetinho iba a aparecer (luego fue mutilado, vaya plot twist), pero lo que me sorprendió fue ver un arma. La banda ya anda mechando temas nuevos que probablemente escuchemos en un tercer disco en breve
El festival fue tremendo de comienzo a fin, la organización que excedió lo musical también. Quizás debería terminarse la mentira del "patio cervecero" y supe de algunos problemas a la hora del ingreso sobre el final de la noche.
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