La banda neuquina salió de su impasse y vuelve con temas nuevos y un disco en camino.
Con unos primeros años de alto impacto en la escena cordillerana, La Lona era una de esas bandas que prometía. Nacidos en 2006 y con el EP Madrugadas (2008) como presentación, hicieron pie en las radios y circuitos de la movida emergente neuquina. Tras varias presentaciones en festivales de la zona, La Lona se tomó un largo descanso en 2010. Pese a detener el proyecto, la amistad sigue manteniendo la comunicación entre los músicos.
Diez años hubo que esperar para materializar su regreso. En febrero de este año fueron convocados a sumarse al Festilagos, uno de los eventos musicales más importantes de la Patagonia. Tras años separados en diferentes proyectos solistas, esta reunión fue el fusible necesario para dar por finalizado el descanso y volver a las tablas.
Pero poco de improvisado tuvo este regreso. En pocos meses la banda grabó dos sencillos. “En Blanco” y “Dame Más Amor”, con un tinte intimista con vetas de jazz y rock que invitan a esa copa de vino larga o a una escucha pausada. Una de las mentes que colabora con la creación de estas canciones es Nicolás Alfieri (Todo Aparenta Normal), a quien conocieron en invierno de 2019 en Villa La Angostura.
Todo esto será parte del primer disco de larga duración de La Lona. En medio, el grupo sigue activo pese a lo atípico del contexto. El pasado 20 de septiembre lanzaron un EP acústico de tres canciones, e incluso los sencillos cuentan con sus respectivos videoclips. Parar de nuevo no es una opción.
La Lona volvió al ruedo. Le puso el pecho a una situación compleja, sin parar la pelota. Con canciones críticas del contexto moderno actual, melodías plagadas de matices y aristas para explorar, se propone volver a pisar fuerte en la escena cordillerana. Y también más allá.
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