No, esto no es una reseña sobre la última película de Thomas Paul Anderson, ni tampoco le vamos a dar muchas vueltas al asunto. Cine filmado sin pantallas verdes ni pretensiones de grandilocuencia.
Te dije que esta no es una reseña pero… ¡qué linda película resultó ser Licorice! Es, a los tiempos y la forma de hacer películas de los últimos años, un caramelo un tanto particular. Esa sea la mejor definición en relación con el título que eligió el bueno de Thomas para narrar esta historia de amor, por que eso es lo que es.
Después vamos a hablar sobre el cuasi fetiche del director de filmar gente corriendo. Esta historia de amor, desencanto, desencuentro y encuentro entre un adolescente y una joven mujer, está atravesada por casi todos de los elementos que Anderson elige a la hora de narrar sucesos.
Construye un universo a partir de sus personajes, donde te dejas encantar por éste y luego te cuenta pedazos de historias dentro del mismo. Donde a veces no quedan claras ni las razones por las cuales los personajes toman esas decisiones pero que te invita a lindas charlas luego de salir del cine. Si es que la viste en el cine, sino ¿Quién soy yo para juzgarte que reventé varias PC a base de Torrents de dudosa procedencia?
Para el que está acostumbrado a la filmografía de Paul no será una sorpresa que la historia esté contada de a pastillas y pequeños momentos. Para el que no, esto será una grata sorpresa, o al menos una forma distinta de acercarse al cine: esta historia no tiene ni pies ni cabeza y concurre casi en su totalidad en un mundo donde los adolescentes y los jóvenes adultos toman el control, los padres y las instituciones son casi una anécdota al pasar.
Está bueno cuando algo te deja pensando. Otro punto a favor es que el director no peca de sobre explicar las cosas de la película, es más, denle gracias que siquiera plantea algunas situaciones completas.
Sobre la musicalización (que está muy bien y junto a la fotografía es un punto alto) bien podría resumirse en: “Amar en tiempos de Bowie” pero también suenan Chuck Berry, Cher, Paul McCartney, The Doors y Nina Simone entre otros. Un coming of age ambientada en los 70 en el Valle de San Fernando (No , no es Catamarca, yo me comí el mismo viaje jeje).
En el reparto está Cooper Hoffman (Hijo del gran Philip). Bradley Cooper, Sean Penn, Benny Safdie, Tom Waits, Skyler Gisondo y Alana Haim, guitarrista de la banda Haim para la cual Thomas Paul dirigió algunos videos. ¿Cómo tenemos este dato? Somos un medio con mucho rock papa, ¿Qué pensabas?
Sacala de adentro Marverga: En resumidas cuentas y con toda la intención de que te amigues con la filmoteca del amigo Anderson, Licorice Pizza es una historia sin pies ni cabeza de dos jóvenes de desencuentro ambientada en otra época para gente que nació en ella o 40 años más tarde que justifica de muchas formas y te ayuda a entender las historias de amor y los desencuentros en tiempo donde no se podía reaccionar a la historias de IG, porque bueno IG no existía. Según la colega Juliana Milanesio esta película es un 7 (en la escala Milanesitas, parecida a la Ritcher) y yo no podría coincidir más ¿Alguien me preguntó? No, pero vayan a ver Licorice Pizza, que no los va a defraudar.
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