Niña Mamá es un documental sobre mujeres adolescentes, de sectores populares, que se enfrentan a sus embarazos. A continuación un recorrido por el film de Andrea Testa y el contexto en el que se estrena.
Esta semana se estrenó en la plataforma CINE AR el documental Niña Mamá de Andrea Testa. Su primera proyección se realizó el año pasado, en el Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam, y está disponible en Vimeo, otra plataforma online de audiovisual, por un dólar.
La película es un documental y creo que su directora le hace honor al género. Realmente es un documento sobre adolescentes, mujeres, pertenecientes a la clase trabajadora y humilde, que tienen que enfrentarse con sus embarazos.
Está filmada en las secciones de maternidad de dos Hospitales Públicos de la Provincia de Buenos Aires, ubicados en La Matanza y San Martín (el Paroissien y el Carlos L. Bocalandro). “Me pasó algo específico con el hospital Paroissien, ya estar en ese lugar me pasaba algo en mi persona. Como algo más intuitivo, algo del propio espacio que visualizaba ahí. El Hospital Paroissien fue como uno de los hospitales en los que dije me encantaría poder filmar y después se dio que eso sea posible”. dijo la directora Andrea Testa en comunicación para esta nota.
En el film se pueden encontrar varios testimonios de adolescentes que están embarazadas o que han parido a sus hijes hace horas o días. Son muy jóvenes, la menor de las que aparece en pantalla tiene 13 años y la mayor 21. El relato del documental en realidad se va hilando a partir del relato mismo de las adolescentes, que se encuentran dentro de ese ámbito sanitario. Interpeladas dentro y fuera de escena por las asistentes sociales.
La cámara registra el encuentro, pocas veces cambia el encuadre de la toma o se corta y edita la conversación. Ese registro hace que la cámara esté ahí y registre lo que sucede en ese tiempo y espacio, para luego mostrar -y no demostrar-lo que sucede con esas niñas madres.
Otro de los recursos utilizados por la directora y el equipo de realización de la película es poner el documental sin ningún agregado de musicalización en las escenas, es decir, el sonido que escuchamos durante el documental es que él se escucha en el hospital. Lo que escuchaban las jóvenes mamás, sus hijes recién nacides, las asistentes sociales, el equipo de filmación. También podemos destacar que esta en blanco y negro y que nunca se muestra un primer plano de ningún bebe.
Esto hace que en el documental se imprima la intención de no victimizar, no ir al golpe bajo en ningún momento. No se las encasilla ni por jóvenes, ni por pobres, ni como cualquier otra cosa a la que nos tiene acostumbrado el cine más comercial en donde se nos muestran adolescentes de la clase baja. Andrea Testa ya viene trabajando con esta clase de ámbitos, su película del 2016 “Pibe Chorro” también se mete en estas adolescencias.
“-Siento- Como si pudiéramos con el cine generar nuevas imágenes que nos interpelan como sociedad, como personas, más allá de la problemática que se elige. Que es que pasa en el mundo, en nuestros contextos, creo que esa es mi motivación principal. Donde naciste te cambia tus condiciones, tus opciones para elegir quién quieres ser. Me parece todo muy injusto ¿Por qué hay personas que tienen más y otras que tienen menos? Cómo puede ser que los jóvenes de las clases populares tengan a la muerte tan cerca, como algo posible. La muerte, el hambre, el frío. Para mi este cine, es un cine atado a la defensa de los derechos humanos” comentó Testa.
Esta clase de películas me parecen necesarias para pensar varias cosas. Primero en esas representaciones a las que el cine nos tiene acostumbrados. Porque al igual que los medios masivos de comunicación o las publicidades, el cine es un gran constructor de ese imaginario social que tenemos de las cosas. Acá no hay ramos de rosas, ni peluches ni salas de parto con dibujitos. Estas adolescentes saben muy bien que les pasa y la realidad que les toca vivir. Tan distinta e injusta de la que tenemos muchos más privilegios.
En segundo lugar, por obra del destino o del universo, el documental entra en el catálogo de CINE AR el día 19 de noviembre. Dos días antes, el Presidente de la Nación Alberto Fernández anuncio que envió el Proyecto de Ley por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito al congreso de la Nación antes de que finalice el año. Hecho clave para volver a plantear, y la película no invita a ello, la necesidad de una salud pública integral que cuide a las mujeres y vele por nuestros derechos, como el de decidir continuar o no un embarazo.
Además el hecho de que se encuentre en esta plataforma, a la cual se accede a películas gratuitas o de un valor de tan solo treinta pesos- que es lo que vale un chupetín- implica también que la película circule y facture.
“Por las condiciones en las que se dio este año tomamos la decisión que estuviera en Vimeo On Demand para poder disponer de una recaudación de manera independiente y donar lo recaudado a los Hospitales y a las jóvenes que participaron en la película. Esto como primera etapa, era algo que nos parecía importante, que la película pueda seguir. Y ahora en Cine.Ar pudimos conseguir fecha, solo en la plataforma online porque en el canal no había más grilla, lo que logra es que se vea, llegue más a mirarse en otras partes del país para también traspolarlo a otros contextos". dijo la directora del documental.
En el film se muestran situaciones donde se habla sobre interrumpir el embarazo. Casi siempre es una pregunta realizada por las asistentes sociales y en donde varias de las adolescentes han dicho que están en contra de practicarse un aborto. Una de las chicas expresa como respuesta a la pregunta que “si le gustó (tener relaciones sexuales), se tiene que bancar las consecuencias”. Por esas sentencias que están instauradas en la cultura, estas películas son necesarias. Para comenzar a desarmarlas. Para resquebrajar esa superficie en donde se cree que las mujeres tenemos que hacernos siempre cargo de gestar, parir y criar.
Un dato interesante a tener en cuenta es que en nuestro país cada tres horas una niña entre 10 y 14 años es forzada a gestar, parir y criar. Este dato que tomó la organización Socorristas en Red, es parte de una campaña que se llevó a cabo este año en donde plantea que “En un mundo justo las niñas no son madres”. Según Amnistía, la ONG internacional, el 30% de las jóvenes en Argentina abandonan el secundario por embarazo o maternidad.
Niña Mamá pone en relieve estas cuestiones, y muchas otras, en sus relatos. Con un respeto, amor y justicia social que hace de este documental una pieza por demás interesante para ver un poco del entramado social en estas situaciones y generar nuevas representaciones.
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