Lejos de la tendencia actual, la banda porteña acude a fórmulas conocidas y eficientes en su último LP, Pánico y Distorsión.
En los días que corren es cada vez más difícil encontrar lo que quienes ya peinamos más de tres décadas llamamos rock. Distorsión, voces raspadas, inconformismo social, suciedad. Cuando estás búsquedas corren riesgo de caer en tendencias modernas y acarameladas, aparece cada tanto algún respiro que nos renueva la esperanza. Ahí suena PIBA, cuarteto porteño que apenas pasó su primer lustro de vida y está lanzando su nuevo disco de estudio. Pánico y Distorsión. Un recorrido conocido, pero no por eso menos necesario.
“Nosotras tampoco elegimos el rock porque está de moda. Lo hacemos porque nos gusta”, expresa el cuarteto en su carta de presentación. Lejos de la moda, las chicas apuestan a un factor un tanto nostálgico. Volver a esa suciedad punk que encontrábamos en Nirvana en los jóvenes años 90´ y que simplificó una década previa que venía cargada de teclas y efectos. La respuesta del público es positiva, la presentación de este disco en Salón Pueyrredón fue un éxito. La meca del punk porteño las recibió en mayo y abrió el camino para shows en Mendoza, San Juan y Gran Buenos Aires.
PIBA se formó en 2017, en Buenos Aires. Su música recibe afluentes varios, pero todos identificados en el punk rock, el grunge, el garage rock, y todas esas variables juveniles y primigenias. Sus integrantes son Macarena Merlo (composición, guitarra y voz principal), Margarita Rubén (guitarra y coros), Estefanía Rey Quintana (bajo y coros) y Martina Boixader (batería). Ya contaban con un EP previo, producido por Barbi Recanati y lanzado por Goza Records. Tienen varias participaciones importantes en festivales como el Primavera Sound, el Festival Ciudad Emergente o el PehuaRock. Las pibas se van haciendo un nombre a base de distorsión y visceralidad.
En este nuevo disco contaron con la producción de Matías Luke y un feat Deluxe. Lula Bertoldi en el tema de cierre, “Nunca Fui Muy Buena”. El recorrido se integra de siete canciones al palo, con un pequeño impasse en el sexto track, “2020”. Podría calzar en el rock alternativo, aunque el punk y el space-rock tienen su protagonismo. Pánico y Distorsión viene a revalidar el sonido propuesto en Nunca Fui Tu Friend (2018) y ubicar al cuarteto en un movimiento que acude a fines del siglo XX para recuperar un sonido que ha perdido lugar en el mainstream pero se fortalece en nichos del underground nacional.
PIBA estará tocando el próximo sábado 26/8 en el Centro Cultural Morán (Pedro Morán 2147, CABA), en el marco de la fiesta El Rock es de Les Pibis.
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