Ya ha finalizado la temporada de la serie de ciencia ficción de HBO MAX y, sin spoilers, te contamos de qué va y algunos motivos de por qué merece la pena verla.
Un poco de historia.
El creador de la serie es el mismo guionista de la gran película del canadiense Dennis Villeneuve: Prisioners (La Sospecha o Prisioneros, dependiendo en que región estés), que tenía de protagonistas a Hugh Jackman (Wolverine para los amigos) y Jake Gyllenhaal (Primicia Mortal).
Aaron Guzikowski fue el encargado de guionar y crear esta historia de ciencia ficción bajo las órdenes de TNT, para sumar a su programación una serie de este género. Para el 2019 todo estaba listo y la producción se trasladó a Sudáfrica, donde se han filmado unos exteriores increíbles que combinan muy bien con algunos sets de estudio. El director de Alien y Gladiador es quién se encarga de dirigir los dos primeros episodios y luego le sigue su hijo, Luke Scott -que dirige casi similar a su padre, excepto por pequeños detalles que lo diferencian- con algunos episodios.
¿De qué va?
Trataré de contar la historia a medias y muy por arriba para que se pueda disfrutar de la serie, por si estás interesado/a en verla, claro.
Dos androides -llamados Madre y Padre- llegan a un planeta llamado Kepler 22b -que queda en una galaxia muy lejana- porque nuestro planeta, La Tierra, está destruida por una gran guerra mundial. Tienen consigo 24 embriones congelados para que luego nazcan en ese planeta desconocido. Madre engendra a los primeros 6. Estos primeros seres humanos no logran sobrevivir, excepto uno: Campion
Por otro lado, tenemos a dos personajes religiosos de Mitra. Sí, una religión del imperio romano en el 2135; es como si Teodosio jamás hubiese existido -spoiler: fue quien prohibió la religión de mitraísmo dándole, paso libre al cristianismo en 391-.
Estos personajes, de nombre Marcus y Sue, son quienes ponen en marcha la misión de rescatar a su hijo -y otros/as niños/as- de una de las arcas destruidas por Madre, que está en el planeta desértico conviviendo con los androides.
“No me hubiese adentrado en la ciencia ficción si no fuese por Ridley Scott” – Aaron Guzikowski.
Hay quienes no creen en esta religión en el futuro: Los Ateos -sutil-. Los ateos son quienes la tienen difícil en el futuro. Su “religión” son la ciencia y en la tecnología.
El mitraísmo pega fuerte en el futuro y aquellos bendecidos por el Dios Sol serán los únicos que se puedan aventurar a un viaje cósmico en busca del nuevo hogar para habitar y, obviamente, seguir con sus tradiciones religiosas.
Con esta primera temporada, la serie tiene un gran collage entre lo bíblico y lo mitológico y algunas referencias a otros proyectos realizados -o no- por el director de 1492: Conquista del paraíso como Terminator, Alien, Blade Runner, Poltergeist o alguna que otra historia del escritor Lovecraft. Si, algo de Space Horror tiene y se combinan muy bien a lo largo de los 10 capítulos.
Se plantean debates y opiniones sobre temas en la que estamos pasando actualmente como el abuso, el aborto, la vida, los conflictos de la inteligencia artificial, las relaciones virtuales, la relación entre ser humano y la tecnología y/o con la naturaleza, la supervivencia, etc., etc., etc.
Está de más decir que las desigualdades sociales están presentes en la historia como trasfondo que solo generan graves consecuencias a través de una guerra que arrasa con todo. Consecuencias que luego nos irán demostrando los distintos personajes -sus experiencias, estrategias y planes-, lo que son capaces de hacer por un Dios o por obedecer ordenes para cumplir una misión y por qué estas ideas chocan, aunque, a pesar de todo, no son tan diferentes en el fondo.
El cierre de la temporada es tan explosivo como cuestionable. Es cierto que algunos misterios sobre el planeta -Kepler 22b- y algunas otras situaciones argumentales se hayan "cerrado", pero hay muchas otras que se dejan abiertas para la siguiente temporada que fue confirmada hace un par de semanas, a medio camino de finalizar la serie.
En fin, los matices se disfrutan muchísimo ante estos debates, opiniones y cuestiones que tienen un mismo punto en común: la búsqueda del mejor futuro para las próximas generaciones.
A destacar
Las actuaciones de la actriz danesa Amanda Collin y el británico con descendencia de Kenia Abubakar Salim, interpretando a Madre y Padre, son magistrales en toda la temporada, logrando trasmitir diversas emociones en sus papeles como los androides.
También cabe mencionar que los efectos especiales digitales, prostéticos y/o animatrónicos y maquillaje generalmente están muy bien logrados.
“El truco es crear algo que se sienta real incluso si es irreal” – Ridley Scott.
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