¡Yo no estoy llorando, ustedes están llorando!
Mustafunk fue sin dudas una de las bandas más grandes que tuvo la escena argentina del 2010 a la fecha. Artesanos de lo invisible, laburantes de la canción y obreros de la letra; eso fueron, son y serán.
El caudal de la banda nunca pasó por llenar estadios ni asquerosas millonadas de reproducciones de Youtube, Spotify y compañía. Después hablaremos si es o no una injusticia para semejante desparpajo de canciones y ruido de magia. Siempre fue más allá, fue ir a más. No les puedo explicar el tedio y el fastidio que me resulta escribir esto en pretérito perfecto simple, pero es así, se acabó la banda de los cinco locos de Paso del Rey.
Si tomamos como punto de partida el 2013 cuando editan “Salpica”, su primer disco de estudio, esta aventura funk-rock psicodélica duró 9 años, ¡pero qué 9 años! En ese tiempo editaron la locura total de “Laboro Chamanik”, se rieron de todos en “Lados G” y menos les importó algo en “Culo”. Quedaron en el aire cientos de notas, cantidades increíbles de acordes, letras sentidas y mucho humor. Una banda que hacía jodas en serio, con mucho tino e igual de potencia. Funkys y demoledores, irreverentes y románticos, rifferos a más no poder.
La canción por sobre todo
Hay discos que suenan en doble partida: lo que suena efectivamente y el laburo que tienen detrás. Creo en la calidad y la finesa de laburo. Ese fue el precio que pagaron, de alguna forma, para no ser masivos en los términos del tiempo que su laburo muestra. Tienen 58 canciones (o algo así, sepan disculparme, "estudié" comunicación) y ni una canción es floja, todas con la misma compulsión. No los conocía salvo de alguna linda nota que han dado a este medio, pero me aventuro a decir algo: nunca les interesó el éxito en términos comerciales (sí por supuesto poder vivir de su música) porque la canción estaba por encima de todo.
Y si no es así, pido perdón por la burrada que acabo de cometer
Dieron shows memorables e igualmente audiovisuales. Apadrinaron bandas del carajo y pusieron la vara altísima. Dueños de un cancionero envidiable y algunas progresiones de acordes no aptas para Juan Carlos Pelotudo. En serio, ¿cómo vas a escribir una canción como “En tu Mirada”? Muy out of context música.
Le encontraron la vuelta y le dieron la vuelta a un género que está un tanto subestimado por la “crítica especializada”, allá ellos. Alguna vez los escuché bromear arriba del escenario sobre que “no tenían hits”, pero quién necesita un hit cuando tenés “Yogurt”, “Ciudad Albinogólpica”, “Detrás de un Manto” y “Laboro Chamanik”, solo por mencionar los primeros que se me vienen a la mente.
Esta es una carta de alguien que los quiere mucho y no los conoce. Nací por mi madre y moriré por Camila Marinelli, Agus Pettinato, Serafín Rodriguez, el Negro Pedernera y el Turko.
Si llegaste hasta acá y no escuchaste lo suficiente Mustafunk o no sabés quiénes son, dejame ser sintético: son una banda del re carajo que son funky como los mejores RHCP, demoledores como Divididos y tersos como Luis Alberto, que se dieron el lujo de sonar basadísimos. Diversión, groove y emoción.
Mustafunk fue una banda formada en Paso del Rey por 5 locos lindos. Camila Marinelli implacable en batería, Serafín Rodriguez en guitarra junto al Turko Marinelli, Agustín Pettinato en bajo y el último negro bueno, Martín Pedernera en voz. No creo que sea más que un hasta luego, cuando sea que sea.
Con este comunicado nos dicen hasta pronto:
Comments