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Lucas Ponce

Volveremos a vernos de nuevo

El domingo pasado Las Pelotas cerró su presentación en el Teatro Gran Rex, en lo que fue su regreso a los escenarios en la Ciudad de Buenos Aires.

Volver a ver rock en formato post pandemia fue una aventura singular. Atrás quedaron los vallados inmensos, la marea de gente desorbitada y el agite esplendoroso. La masividad de los shows fue reducida, cuidada y segmentada para adecuarse a las nuevas normalidades de la vida cotidiana. Protocolos sanitarios, barbijos y la necesidad de asegurar un cierto aforo para los espectáculos se fueron convirtiendo en un mal necesario. Era esto o la nada Nisman, y está claro que tanto los artistas como nosotros lo necesitábamos.


Para Las Pelotas estas cuestiones no son cosa menor. Su masividad, su público y su música están pensadas para un clima diferente; un clima de fiesta. Pero, así y todo, la versatilidad de sus músicos y la profundidad de sus composiciones le permitieron realizar una reconversión acorde a estas condiciones. Es por eso que luego de casi dos años de ausencia en los escenarios porteños, la histórica banda colmó dos fechas en el Teatro Gran Rex con un excelente formato acústico presentando su disco “Versiones Desde Casa" (2020).


Las Pelotas no se presentaba en Capital desde noviembre del 2019 en el Hipódromo de Palermo, donde adelantaron algunas canciones de su último disco de estudio "Es Así" (2020). Para el público, la oportunidad de reencontrarse luego de tanto tiempo ameritaba cierta euforia contenida y se visualizaba en las inmediaciones del teatro. Así, entre los cantitos clásicos, unas cervecitas y algún que otro personaje humorístico entre la gente, la zona comenzó a llenarse de fanáticos que coparon literalmente la Avenida Corrientes, dándole un hermoso color a la noche dominguera de la ciudad.


Dentro del teatro, la ansiedad se hacía eco en las gargantas. El show, pactado para las 20 hs., rondaba los 20 minutos de “retraso” y la gente desesperaba. El agite no se hizo esperar, rompiendo con todos los esquemas de “conducta” que se espera encontrar en un teatro. Bajo este marco tan particular, Las Pelotas supo manejar los matices del lugar, de su público y del formato, desplegando toda su impronta musical introspectiva de manera extraordinaria.

El show se dividió en dos segmentos fundamentales. La primera mitad del concierto estuvo dominada por ese espíritu de “Versiones Desde Casa” y presentó grandes interpretaciones acústicas de canciones publicadas en los discos de los últimos años, como el caso de “Cuantas Cosas”, “Díselo”, “Nunca te Jugaste”, “Mira”, “Es así” y “Personalmente”, entre otras. En este pasar pudimos ver un Germán Daffunchio sentado a la cabeza del escenario ocupándose solo de la voz, mientras que Gabriela Martínez en el bajo, el baterista Gustavo Jove y el guitarrista invitado Gaspar Daffunchio se encargaron de encarnar los instrumentos.


Hacia mitad del concierto, Daffunchio quedó solo en el escenario con la invitada especial Sonia Álvarez para una exquisita versión de arpa y voz de “Víctimas del Cielo”, para el deleite de todo el teatro. A partir de ese momento el show tomó otra forma.


En las gradas, el público brindaba su propio show. Lejos de atenerse a los condicionamientos estrictos de un teatro, el público arengaba cada tema como si estuviera en el estadio. Lejos de sus butacas, agitando remeras y hasta saltando en sus lugares, el exaltado reencuentro de Las Pelotas con su gente pedía a gritos un giro al asunto que se dio con la interpretación de “Qué Estés Sonriendo”. A raíz de este cambio, Germán agarró su guitarra y el grupo se entregó a una seguidilla de clásicos en sus versiones originales. Así, sonaron canciones como “Si Supieras”, “Movete”, “Será” y “Cuándo Podrás Amar”.


El momento del click se dio cuando Daffunchio improvisó una versión de “Transparente”, que hizo emocionar a los seguidores más veteranos. Luego siguieron “Solito Vas”, “Capitán América” y “Shine” para terminar de cerrar una noche única.


Las Pelotas demuestra con estos shows diferentes que en su repertorio no hay techo. Estamos hablando de una de las bandas con mayor trayectoria y vigencia de nuestro rock. El sostenido crecimiento musical que tuvo en los últimos años y la simpleza con la que ejecutan sus canciones en vivo denotan porque siguen siendo una de las bandas más emblemáticas del país.


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