Gorda es una serie web creada y dirigida por Sol Rietti, Tamy Hochman y Bárbara Cerro, y protagonizada por Karina Hernández. Una producción de la UN3 y B de Bueno, que da mucha tela para hablar.
La serie fue estrenada en las plataformas de internet. Primero en Flow (2018) y después en el canal de YouTube de la UN3 (2019) en donde está disponible. Este último ya nos tiene acostumbrados a productos del estilo, series web pensadas por y para plataformas de internet gratuitas, diferenciándose de los servicios pagos. También la pueden encontrar en CineAr.
Fue dirigida por tres amigas que se conocieron cursando en la Universidad de Buenos Aires. Sol Rietti, Bárbara Cerro y Tamy Hochman -quien tuvo la idea original basada en su experiencia personal-. Ellas consiguieron el financiamiento gracias a que en el 2016 ya estaba trabajando en una serie animada con la UN3 y en conjunto con la productora de B de Bueno se dio la oportunidad de comenzar con la idea de lo que sería “Gorda”. Se presentaron al concurso de series web del INCAA y ganaron el premio para poder rodar la serie.
La producción está protagonizada por Karina Hernández, quien interpreta a Joy personaje principal de esta historia. La actriz ganó por su interpretación el premio a la "Mejor Actriz de Serie Web" en el Festival “Die Seriale” de Berlín. Joy es una mujer joven cercana a los 30 años, judía y gorda. Y marco esto ya que esas características las comparte con Tamy, quien tuvo la idea de hablar sobre la gordofobia, la discriminación, y las contradicciones con las que creció. En varias entrevistas ella remarca una realidad en donde en la cultura judía se festeja y se come muy bien, pero por otro lado la sociedad misma exige a los cuerpos que sean esbeltos y flacos.
Son ocho capítulos de una duración de diez y quince minutos cada uno. La historia está contada de una manera impecable. Tan es así que ganó el Martín Fierro Digital como Mejor Ficción del año 2018. La protagonista, en mi humilde opinión, es la clave fundamental de que esta producción sea espectacular y nos interpele de tal manera.
La serie se basa en contar una historia sobre cuerpos gordos y qué pasa con ellos. Pero más que nada con los cuerpos de las mujeres gordas, que se deja muy en claro, no es lo mismo que un cuerpo gordo de un varón.
Hay una escena que marca esto y es tremenda, porque es trágica y cómica. Joy está conversando con uno Swartz, una especie de amigo, y él le deja bien en claro que ser gordo no es lo mismo que ser gorda. “Decime la cantidad de gordos que hay en la tele: Feinmann, Lanata, Cabito, Diego, Bonadeo [...] Ahora decime una gorda famosa”. El tono de esta interacción entre los personajes, creo, resume el espíritu de la serie.
Las historia nos ofrece suspenso, drama, risas y mucha -mucha- realidad. Nos hace pensar y repensar cómo es que replicamos como sociedad, hasta a veces sin darnos demasiada cuenta, esa actitud gordofóbica que se inculca desde que tenemos uso de razón.
En el último capítulo hay una frase que me parece extraordinaria “Vos no sos gorda, estás gorda”. Esta frase, tal vez me equivoque, las mujeres la hemos escuchado seguramente aunque sea una vez en nuestras vidas y es una afirmación que es en realidad, falsa. Joy es Gorda, como el título de la serie. No Gorda peyorativamente. Es Gorda, a secas.
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