Otra Realidad llega como un mix entre ritmos latinos y europeos, además de incluir el candombe “Tantas Vacas” con un mensaje de conciencia sobre veganismo. Desde Europa habló con RCI sobre este momento.
Bajista. Radicado hace años en el viejo continente. Francisco Pérez Mazón, alias Cisco Pema, nos presenta un nuevo disco que trae todo su bagaje cultural y social. “Fue un disco muy pensado, casi intelectual”, dijo en charla con RCI desde Berlín. Se trata de Otra Realidad, su tercer álbum de estudio, producido por Manuel Mitterhuber y Mario Stadler en Goon Studios Linz, en Austria. El disco en sí describe el viaje personal que ha hecho Cisco Pema, nos traslada a la noche de Berlín, sus matices con la samba, el jazz o la electrónica. Un verdadero crisol cultural.
En comunicación con RCI, Cisco comentó cómo se encuentra musical y personalmente en estos días. “Está todo a los tumbos, los conciertos de verano (bastante reducidos) por suerte no se cancelaron, pero todo lo que está programado para el otoño está en duda, y en invierno nadie quiere programar nada”, explicó sobre el contexto sanitario. Además, ejemplificó cómo viven los artistas este tipo de situaciones. “Una de las primeras cosas que aprendés es a rebuscártela y caer parado como los gatos. Pero tengo que admitir que el tema de la pandemia pone las cosas bastante difíciles para los que tocamos en vivo”.
Si bien cuenta con un gran recorrido en suelo argentino durante la década de los 90', Pema partió hace rato a tierras europeas. Bajista, cantante y productor, comenzó a hacer carrera en Austria y Berlín. Una de sus líneas musicales en Europa consiste en la mixtura de ritmos de acá y de allá. “Siempre me interesaron los ritmos latinos, creo que una gran parte del aprendizaje ocurrió acá”, expresó. “Cuando me mudé a Europa, descubrí que había un montón músicos latinos muy buenos y no muchos bajistas que pudieran tocar música latina. Eso me dio la oportunidad de tocar en muchos proyectos colombianos, brasileros y cubanos, de los cuales he aprendido mucho”. Además, sumó que tocó en proyectos gringos, lo que le dio otras herramientas y músicas que pudo trasladar a sus propias composiciones.
Entre las canciones del disco, quizás una de las que más resuena es el “hit vegano”, “Tantas Vacas”. Un tema compuesto como un candombe que al entrar en contacto con el resto de los músicos mutó a un pseudo trip hop y un candombe encubierto. Sobre el contenido lírico del tema, Cisco comentó: “Más allá de cómo sea interpretado, el mensaje es claro y directo”. Y agregó: “Cuando escribí la canción, no lo pensé, me salió así del inconsciente. Como una reflexión. Después, una vez que el tema se proyectó como corte o sencillo, en el video clip se le dio un perfil más de buscar conciencia y dialogo. Y ahí sí, el tema se proyectó como 'hit vegano'".
Cisco Pema ponderó la musicalización de la canción. La sencillez de cada instrumento, el uso de baterías rotas microfoneadas por Mitterhuber y Stadler, el cálido teclado jazzero. Bernhard Hammer de Elektro Guzzi suma una guitarra rítmica agresiva y el toque final lo aporta Heinrich von Kalnein, reconocido jazzista alemán, con un solo de saxo soprano alucinante.
Al momento de pensar en el vivo, Pema separa claramente ambos momentos. “Grabar un disco es más un trabajo de laboratorio donde prácticamente se puede hacer todo lo que uno quiera. Pero tocar en vivo creo que tiene que ver más con la conexión que generás, la puesta en escena y tu presencia artística”. Contó que tiene dos propuestas diferentes sobre el escenario. Un formato trío, sumando un tecladista y un baterista. Más improvisada, más jam. Y otra solista, acústica, íntima. “Como mis temas tienen bastante armonía, mucha gente acá cree que soy brasilero jajajaj, hablo mucho con la gente cuando estoy en vivo”.
El músico también hizo un balance sobre la creación de Otras Realidades. “Se nota que es una producción austríaca. Todos los instrumentos tienen un sonido único, y cada instrumento tiene un rol muy definido. El teclado no toca melodías y ni la guitarra armonías. A la guitarra se le quitaron todas las frecuencias bajas. La sección de vientos es definitivamente no convencional: tuba y trombón. La batería la armaron los productores con restos de baterías rotas y micrófonos rarísimos, y hace que suene casi electrónica”. Al momento de analizar lo personal, Pema expresó que se refleja en las letras: “Hay menos temas de amor y más letras que hablan de reflexiones o pensamientos. Creo que en unos años voy a mirar para atrás y voy a darme cuenta de cosas de este disco que todavía no me doy cuenta. Está lleno de detalles por todos lados”.
Finalmente, el argentino radicado en Berlín expresó sus ganas de volver a tocar en Latinoamérica. “Estamos empujando para que salga una gira en Noviembre/Diciembre en Argentina y Uruguay... Dios quiera se dé. Me muero de ganas de tocar en Argentina”. Pema hizo hincapié en la diferencia en vivo cuando el público entiende la letra, aunque aclaró como un deseo final: “Si fuera por mi tocaría en la luna también”.
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