top of page

Gustavo Gauvry recordó a Spinetta y como RCA boicoteó el primer disco de Almendra

El ingeniero fundador del Estudio Del Cielito y amigo de Luis Alberto Spinetta recordó cómo era el Flaco, su primer trabajo junto a él y la calidad técnica de los discos de Almendra y Pescado Rabioso.


Pasan los años y la figura de Luis Alberto Spinetta sigue grabada a fuego en la cultura nacional. El músico argentino fue parte de las piedras fundacionales del rock en nuestro país. Versátil. Dueño de una honestidad artística particular y una sensibilidad única. En 2015 se sancionó la Ley N° 27.106 para conmemorar el Día Nacional del Músico. Un homenaje que es un poco para el “Flaco”, y un poco para todas y todos los músicos de nuestro país.


Gustavo Gauvry, uno de los ingenieros en sonido más importantes de nuestro país, y amigo cercano Luis Alberto Spinetta habló en Radio Gráfica sobre su relación con el músico. “Lo conocí por Alberto Ohanián, era el manager de Luis, y dueño del Expreso Imaginario”. Gauvry, que comenzó su vínculo con la música desde la fotografía, tenía una relación con el manager de Spinetta. “Yo ya había empezado a grabar, tenía siempre demos en casette de mis grabaciones. Cuando me cruzaba con algún músico se los hacía escuchar. Así me encontré con él, le di ese casette. A los pocos días me llamó Alberto para decirme que Luis quería venir a conocer mi estudio, que le habían gustado las grabaciones y tenía un proyecto para proponerme”.

El fundador del mítico estudio Del Cielito expresó la sensación que le generó la posibilidad de trabajar con Spinetta en aquella época. “Yo lo admiraba desde que apareció, había seguido su carrera. De repente verme laburando con él, en uno de mis primeros laburos. Fue muy fuerte todo eso”. En Del Cielito Spinetta grabó Mondo Di Cromo, Tester de Violencia, Don Lucero, entre otros. “Él vivió en una época cerca de casa, nuestros hijos se criaban juntos. Fue toda una época para Del Cielito su paso por ahí”, destacó Gauvry.


La industria de la música y el rédito del artista

Los años que vincularon al “Flaco” y Gustavo en Del Cielito coincidieron con un mal momento de Spinetta. Tras una estafa de un conocido que debía traerle unos equipos del exterior para armar su propio estudio, Spinetta quedó en una grave situación económica. En ese contexto Gauvry le ofreció grabar en el estudio para darle una mano. Así salió Tester de Violencia (1988) y Don Lucero (1989).


Parece increíble que un músico con la trayectoria que tenía en ese entonces Luis Alberto Spinetta estuviera en un contexto económico delicado. “La gente que ha podido vivir de la música siempre fue poca. Más en la época de Almendra, porque ellos hacían una música que no era comercial. Iba en contra de lo que las compañías querían”, explicó Gauvry sobre aquellos incipientes años en la escena del rock local. “Hasta los boicotearon perdiendo la tapa de su primer disco”, agregó sobre la particular relación del “Flaco” con las discográficas. “A mí me han contado cosas terribles. El rock era under, y el under no significa rédito económico para vivir tranquilo”.

A pesar del paso de los años, el fundador de Del Cielito hizo un paralelismo con el presente. “Mirá ahora con el contexto de pandemia. ¿Quiénes lo pasan mal? Los músicos. Los técnicos, plomos, la gente que está alrededor de la música. Es muy complicado el panorama para vivir de esto en Argentina”. Y sumó otro enfoque al análisis sobre la música nacional: “exporta poco, es muy local”.


“Tiene poco apoyo mediático. ¿Cuántas radios pasan música nacional? Muy pocas. Siempre termina siendo para un ghetto de entendidos que siguen las carreras y se interesan por ello. Sino, la mayoría son desconocidos para el gran público. Eso sigue hoy”.


Gauvry planteó los casos particulares de bandas que han logrado trascendencia fuera del país, cómo Soda Stereo o Los Fabulosos Cadillacs. “Los Cadillacs tuvieron que cambiar su estilo a algo más latino para funcionar en el exterior. Soda no, pero fue prácticamente el único caso de una banda poderosa, carismática y con una compañía multinacional que decidió apoyarlos. Y tampoco fue de la noche a la mañana, tardó años en lograrse eso”.


En el mismo plano, el ingeniero en sonido también puso sobre la mesa la responsabilidad de los músicos. “A los artistas les cuesta hacerse de abajo afuera. Tocar para cincuenta personas. Cuando acá por ejemplo Spinetta tenía una banda con grandes músicos, buen sonido. De repente salís al exterior y tenés que tocar con equipos de ahí que por ahí no son lo que prefieren, músicos locales que no conoces”. Igualmente, destacó que el exterior suele esperar determinado perfil de un artista nacional. “Lo que se espera de la Argentina es un Piazzolla, Mercedes Sosa. El tango y el folclore siempre exportaron, incluso artistas que acá son desconocidos, afuera tienen un mercado. Que alguien haga rock cuesta más si no tiene un sabor latino”.


Spinetta dentro del estudio

Ahondando en la intimidad de su trabajo junto al “Flaco” dentro de las paredes de Del Cielito, Gauvry contó cómo era Spinetta en un estudio. “Era un artista muy seguro de sí mismo, muy audaz. Le gustaba explorar. No lo asustaba probar cosas, sonidos. Romper con la moda”. Además, agregó que era un músico generoso con quienes trabajaban con él. “Era muy generoso. Eso dependía del disco igualmente. Yo hice discos solo con él, otros donde tocaba cualquiera que aparecía ahí en Del Cielito de casualidad. Otros recontra ensayados y pre producidos con la banda o inclusive con alguno de los integrantes de la banda”. Contó que le daba mucho lugar a los tecladistas cómo Leo Sujatovich, o el “Mono” Fontana. “Era una persona segura y generosa básicamente. Desde esa seguridad en sí mismo, en quien era como artista, no tenía ningún drama en aprovechar el talento y la creatividad de los demás. Era muy inteligente en ese sentido. Aprendí un montón con él”.


La calidad técnica de las primeras bandas del Flaco

Cerca del final de la charla, Gustavo Gauvry expresó su opinión sobre la calidad técnica de los primeros discos en la carrera de Spinetta. “Almendra tiene dos discos, y los dos suenan muy distintos. El primero es muy claro y prolijo. El segundo, a pesar de que debería mostrar una evolución, suena más raro, más latoso. Más experimental. Tiene ideas musicales buenísimas, pero no está tan cuidado como el primero”.


“Pescado lo mismo, se incluye Artaud, que tiene un sonido muy limpio. Pescado 2 ya no tanto, tiene un sonido más artesanal, por decirlo de alguna manera. Tenía que ver con la cantidad de horas que se dedicaban. Él grababa muy rápido, tenía que hacer muchos temas y podía detenerse menos en limpiar el sonido o distribuirlo mejor, porque había pocos canales”.


Alejándose un poco de la particularidad de los discos de Spinetta, Gauvry comentó como era el ámbito de grabación en Argentina en aquellos años. “No tenía un gran record de grabar guitarras eléctricas o baterías. Los ingenieros venían del tango o del folclore. Los sonidos que se grababan en otros países acá no se entendían mucho”. Y agregó: “la calidad de las máquinas era prácticamente la misma. Las compañías multinacionales que tenían estudios acá usaban las mismas cosas que afuera. Quizás faltaba un poco de creatividad o audacia para buscarle identidad al sonido. Sonaban todos iguales. Pero la calidad era buena”.


El recuerdo del Flaco

Finalmente Gustavo contó vive hoy el recuerdo de Luis Alberto Spinetta, a nueve años de su partida. “Yo lo extraño muchísimo. Fuimos muy amigos. Hicimos cosas inolvidables juntos que resisten bien el paso del tiempo. Uno escucha discos que hicimos hace cuarenta años y están buenos. Eso es inolvidable y está presente. Ahora, la cotidianeidad y el vínculo, no está más. Spinetta hoy es la música que quedó y el mito en que se transformó, de hecho la figura de él, desde que no está, creció en el ámbito popular. Es raro relacionarse con eso y no con la persona que uno conoció. Yo por mucho tiempo no pude ni escuchar las grabaciones que habíamos hecho con él, me ponía triste, era raro. Ahora ya me acostumbré, hoy estuve escuchando porque era inevitable con el día de hoy. Cuando se va alguien deja un espacio, sigue estando en uno, lo recuerda, pero no está la interacción. Es así”.


Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page