La banda platense habló sobre su último EP, Ni Muy Cerca del Sol. Su lugar en la escena nacional y cómo ven hoy al rock.
Formados en 2014, Las Alas de Ícaro surge de las entrañas de uno de los semilleros más importantes del rock nacional: La Plata. La ciudad de las diagonales, que le hace fuerza al Oeste en la discusión sobre el agite. Aunque quizás no sea agite, sino otra vibra, lo que identifica a los grupos platenses como Los Redondos, La Cofradía, Don Lunfardo o El Mató, entre otras. En esa búsqueda artística, Las Alas de Ícaro busca salir del laberinto, como en el clásico mito griego, y no le teme al peso de su identidad. “Todo se piensa desde ahí. No queríamos ponerle nombre a algo porque nos gustó, la identidad es importante. Desde esa base andás el camino, y creo que se trata de un material infinito”, explicaron a RCI en Morrison Club Cultural, en una charla donde plantaron bandera.
Sobre la carga sonora de este último EP, la banda explicó cuáles son las diferencias respecto de anteriores trabajos. “Venimos de dos discos de rock de guitarras, muy al frente. Ahora se buscó darle protagonismo a todos los instrumentos. Somos siete, queríamos darle esa pizca de que entre uno, salga otro. Así también nos acercamos a sonidos más actuales, más de sintes, con arreglos de vientos”. Y sumaron en dirección a la creación de sus canciones: “Somos todos muy distintos, el aporte de cada uno cambia mucho la canción. Se da un gran ida y vuelta, otros temas se dan muy orgánicos”.
La escena rockera en La Plata
Consultados por la movida del rock en la ciudad de las Diagonales, Las Alas manifestó que ve relegado al sonido más cercano a la distorsión de la decada del 90 o de principios del siglo XXI. “Hay mucho indie en La Plata. Nosotros buscamos, sin perder la esencia, estar ahí en vidriera. Jugamos en el límite entre el rock y el pop. No queremos que transformarse sea perder la identidad”. A su vez, plantearon su necesidad de alejarse de las etiquetas. La intención del grupo es moverse libremente desde lo musical. “No queremos encajarnos en un lugar, fusionamos variedad de estilos, pero suena a Las Alas. La gente busca etiquetar, pero queremos romper con eso. Que quien escuche decida en qué lugar la pone”.
Continuando con el panorama emergente en La Plata, los chicos de Las Alas reconocieron el género que hoy predomina: “Hay mucha influencia indie, el rock está un poco más soft. Más tranquilo. Creció mucho el lugar de las herramientas electrónicas”. En esa línea se ubicaron con claridad en un lugar del mapa: “El rock noventoso se calmó un poco, nosotros buscamos tener esa potencia sin poner la ganancia al palo y la distorsión también. Encontramos esa potencia en bajos, vientos. Se puede tener potencia sin poner el volumen al taco”.
Atravesados directamente por el mito de Ícaro y Dédalo, Las Alas lanzó tres materiales de estudio, el primero homónimo en 2014, luego llegó Laberintos en Extinción (2017) y Vuelo de Equilibristas (2019). El material no se agota y la banda ya hizo planes para el año entrante. “Estamos trabajando en la segunda parte de este EP. Iba a ser un álbum de ocho canciones de hecho, pero se cambió sobre la marcha. Sacamos estas cuatro canciones, la idea es sacar la segunda parte en 2022. Sería la continuación, 'Ni Muy Cerca del Mar'”. Además, expresaron su deseo de tocar en verano por la costa atlántica. “Queremos mostrar este nuevo sonido, con el colchón de los discos anteriores. Transmutar hacia esta nueva carta de presentación”.
Las Alas de Ícaro presentará Ni Muy Cerca del Sol en dos presentaciones. El viernes 3 de diciembre en el Teatro René Favaloro, de La Plata, y el sábado 4 en Rockin Music Bar, en Capital Federal. El mito no se detiene.
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