La primera jornada del festival bonaerense tuvo asistencia perfecta y destacados shows de Conociendo Rusia, Emmanuel Horvilleur o No Te Va Gustar, entre otras.
El Ritual rockero más importante de la Provincia de Buenos Aires comenzó su octava edición con una propuesta renovada, pero entendiendo que, a veces, menos es más. Tres escenarios repartidos en el Anfiteatro Municipal de Baradero, con una grilla de bandas pensada para que el público pueda pasar de un show a otro apenas girando la cabeza. Mención aparte para el escenario del Barranco, que apostó a propuestas más íntimas y por momentos quedaba un tanto relegado. A pesar de ello, Rock en Baradero logró una propuesta que costea una de las críticas a los festivales más grandes de la escena: tener que correr de un extremo al otro de un predio enorme y que jerarquizas entre menos de la mitad de la lista de artistas.
Durante el primer tramo del festival se vieron las propuestas emergentes más novedosas de la jornada. Los chicos de Ojos, con un set suave, entre covers y temas propios abrieron el escenario Oeste. Divina Argentina puso un poco más de riffs y agite con aguante del sur bonaerense con una buena base de teclas, mientras Vale Acevedo repasaba canciones de su último disco, Buenas Noches Terrícolas, junto a Nacho Loza. La joven artista tuvo algunos altibajos con las pistas, sobrellevadas con un gran carisma sobre el escenario del Barranco. Parte de la fiesta explotó con Los Tabaleros y su folclore fusión con rock y cumbia, todo coronado con la participación del “Mono” de Kapanga como invitado en "El Amor no Existe".
Mención aparte para La Chancha Muda, que explotó el escenario Oeste con su rock de trinchera. La banda de Parque Chacabuco alterno entre temas de su más reciente disco, La Peste del Cazador, además de una serie de clásicos de sus otros álbumes. Gonzalo Pascual mostró todo su potenciar como frontman con un gran agite por parte del público para calentar el predio Municipal. Los músicos se mostraron agradecidos con su participación en el festival y prometieron nuevo disco para este año. Indicaron buscar la esencia del rock en los artistas más jóvenes que calientan otros géneros. El cierre de su presentación fue una declaración de principios con el himno “Mar de Fueguitos”, de su álbum Ya No Queda Más Lugar Bajo la Alfombra.
Muerdo mezcló sus raíces hispanas con las influencias caribeñas y rioplatenses en un show híbrido y festivo, poniendo lo mejor de su repertorio para cautivar nuevos oyentes. El madrileño sigue mostrando que en Argentina cada día es más local. Cruzando el Charco continuó con el agite en el Anfiteatro Municipal de Baradero que ya empezaba a verse repleto de gente llegada de todo el país. La banda platense aprovechó para entonar el clásico “Muchachos” y alternó canciones bailables con baladas rockeras. Cerca del final Muerdo se subió nuevamente al escenario Oeste a compartir el show del grupo de La Plata. “Para Muchos Más” fue dándole cierre a la presentación de Cruzando el Charco, con un saldo más que positivo.
Cerca de las 19:00 Emmanuel Horvilleur hizo su debut absoluto en el festival con “Somos Nosotros”. El funk romántico y sensual del ex IKV cautivó instantáneamente al público con algunos clásicos y la ineludible referencia hip hop de la época junto a Dante Spinetta. Para “Amor Loco” subió a sumarse a los coros Abril Olivera, que participó en varias canciones junto al IKV. El set de Horvilleur estuvo muy apoyado en temas de los Kuryakis, con un glamour y feeling con el público que el músico porteño manejó a la perfección. El cierre lo tuvo el hit de principios de siglo, “Radios”.
Kapanga explotó de entrada con “Rock” el amor incondicional del “Mono” Fabio con la gente. La fórmula probada funcionó y la gente acompañó con mucha calidez la serie de temas elegidos por la banda de Quilmes para la noche bonaerense. “El Universal” le puso el broche de oro a un show popular y con clásicos históricos del rock argentino que tenía todavía tiempo para una más, “El Mono Relojero” y el descontrol total. Siguió El Plan de la Mariposa que pasó la frecuencia a una onda pop, con una gran puesta en escena y algunos tintes punk rock en tramos como “La Vida Cura”, de Devorando Intensidad.
Pasadas las 21:15 Julián Kartun salió al escenario Oeste con El Kuelgue y el timing reggae de la noche. La capacidad performática del cantante-actor llevó adelante un show con vibra relajada y dando paso luego a la salida de Conociendo Rusia. La banda de Mateo Sujatovich arrancó su participación con su lado más rockero, interpretando “30 años”. Sobre el escenario mostraron toda su versatilidad musical, coqueteando con el garaje rock, el indie, el punk e incluso tramos floydeanos. “No Aguanto Más” levantó mucho al público con una identidad que muestra la influencia de artistas como Andrés Calamaro. El despliegue visual de la banda porteña estuvo entre los puntos más destacados de toda la jornada, mostrando que para estos chicos un show en vivo es una experiencia sensitiva total.
No Te Va Gustar eligió un repertorio más rockero y visceral para mantener el calor dentro del anfiteatro de Baradero. “Más Mejor” y “La Rama” mostraron la cara más al palo del grupo uruguayo que igual dejó lugar para baladas como “A las nueve”, “Cero a la Izquierda” o “Tan Lejos”. Emiliano Brancciari tuvo su momento para agradecer volver al festival tras seis años, acompañando el gran momento de la banda montevideana que está celebrando 29 años de recorrido.
En el tramo final de la noche, Coti hizo una selección de temas que deambulan por la cultura rockera argentina. Junto a su banda actual, Los Brillantes, hicieron clásicos como “Andar Conmigo”, “Antes que ver el Sol”, “Nade fue un error”, entre otras. El músico rosarino hizo lugar para canciones nuevas, como “Porcelana China”, lanzado recientemente junto a Bándalos Chinos. El cierre de la noche en el escenario Oeste estuvo en manos de El Mató a un Policía Motorizado, el grupo de Santiago Motorizado volcó su lado más rockero para la última hora de ritual en el Anfiteatro Municipal de Baradero, que llegó a su fin pasadas las 2 de la mañana.
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